Tras el rostro de los pasados años una mujer que ha vivido la mayor parte de su vida en soledad, con un matrimonio vacío y con mucha falta de amor, encontrara el amor cuando cree tener la fe perdida.
Cuando dejas de cultivar el amor es cuando dejas de amar, es cuando dejas la puerta abierta y para que un tercero entre y te robe lo que es tuyo, te vienes a dar cuenta de lo tan valioso que dejas al descuido y otro te quito, tu crees que llega alguien a destruir lo que tu ya destruiste a medida hiciste daño sin darte cuenta. O puede ser que este tercero sea la mano que cierra la puerta para darle rienda suelta aun nuevo sol, al sol que tú apagaste con tu desamor otro vino e hizo de esa oscuridad un brillante amanecer. Lucia Cristal, es una historia que traspasa las vibras de tu corazón, como le paso a Lucia con su apagado corazón. Lucia Cristal es una mujer que vuelve loco a cualquiera con su forma de ser; pero debido a las exigencias de su marido pierde su color, deja de ser mujer para volver ermitaña. Ella es una mujer que ante el amor pierde su carácter, se vuelve toda una mediocre manejada por su esposo, la cual el hace muy infeliz.
Estados Unidos de Norte America.
Richmond Virginia.
Te voy a contar una historia como cualquier otra, una historia que puede sucederte a ti como le sucedió a Lucia Cristal. Esta la historia de una jovencita de origen latino, quien a muy corta edad salio de su tierra decidida a trabajar a sudor duro para convertirse en la mujer exitosa, en esa sonadora que usaría su juventud para hacer grandes cosas por su familia, con muchos sueños e ilusiones fue como Lucia Cristal salio de su natal tierra Centro Americana, llego a los Estados Unidos de Norte America, con una visa y una beca estudiantil, su familia siguiéndola emigro a este país. Lucia Cristal era proveniente de una familia muy pobre, humilde y luchadora. Lucia Cristal, Era una muchacha humilde, su familia se conformaba de cinco personas, su padre, su madre, dos hermanos y ella, por ser la única mujer sus padres la apoyaron en su deseo de prosperar académicamente lo cual le ayudo para convertirse en una excelente y reconocida abogada, cuando ya ejercía su profesión, en uno de sus mejores casos encontró a un hombre el cual ella defendió y lo saco victorioso en sus respectivos problemas legales, aquel hombre en agradecimiento y enamorado de su belleza la conquisto y se caso con ella. Lucia Cristal recientemente se acaba de casar, decora su casa con mucho amor, pone retratos de el y su marido, deja un porta retrato sin fotografía, pues dice que ahí quiere poner la primer fotografía de su hijo.
Lucia: Este retrato me recordara el día más bello de mi vida, mi matrimonio con Israel.
Su nueva familia eran su esposo y ella. En su casa desde el momento en que se caso y quedo embarazada de su primer hijo su marido cambio totalmente y fue ahí donde ella conoció la verdadera cara de aquel hombre con el pasar de los años y después de que él tuvo un accidente y lo dejo estéril, el carácter de su marido empeoro y fue ahí donde ella vivió su más terrible infierno ya que desde un principio lo primero que le prohibió aquel hombre fue ejercer abogacía y así sucesivamente la destruyo moral y sentimentalmente.
Los años pasaron y marchitaron a Lucia Cristal, su diario fue el único compañero para ella, el que supo de lo poco de vida que le quedaba a esa mujer bella.
5 Años Más Tarde.
La Actualidad -2010 Febrero-
Richmond Virginia.
El amor a veces suele ser un sentimiento fugaz y cuando eso pasa el matrimonio se vuelve cotidiano, la esposa en casa, el marido en el trabajo, ahí comienzan las infidelidades y es que tanto descuido deja una puerta abierta para que otro/a, sustituya el bacillo del esposo/a.
Lucia se caso muy joven, amando; pero la rutina arruino el matrimonio, su marido dejo una puerta abierta, una puerta que ni ella se preocupo por cerrar, cansada de engaños, gritos y frustraciones Lucia tomo un nuevo rumbo que acabo con su matrimonio.
Acostada en su cama estaba Lucia, ahora estaba desdichadamente escribiendo sus penurias en las hojas de aquel diario confidente de su vida.
Lucia: soy Lucia Cristal Preciado de Figueroa, una mujer llena de sueños e ilusiones que el matrimonio rompió, pensaba haber encontrado la felicidad; pero creo que lo que para mi fue amor, para el fue ilusión o deseo de solo tener mi cuerpo y como ya lo tuvo la ilusión se fue. Me case muy feliz, muy enamorada, su desamor, su falta de cariño y sus cosas me han hecho dejarlo de amar, al poco tiempo me embarace, no pude traer a la vida a mi hijo, sin dudarlo mi esposo cambio mucho desde que supo que mi vientre muy pequeño para concebir hijos; pero el sabia que si me cuidaba mucho, podía traer hijos, yo no tuve la culpa de que aquel niño no naciera nunca, mi marido cambio mucho, hasta llego a decirme que había sido mejor que nuestro hijo no naciera, pues él dice que ni él ni yo estábamos preparados para recibirlo; pero yo si lo quería, yo si me sentía mas que preparada para ser madre, yo quería que mi hijo si naciera. Al año siguiente nuevamente conseguí embarazarme; pero tampoco logre salvar a mi hijo, pues las constantes discusiones, los enojos y cosas así me hicieron perderlo, y los médicos me advirtieron que yo tenia una matriz muy pequeñina, era matriz de niña, y hasta hoy en la sala de mi casa hay un porta retratos esperando por la fotografía de mi primer, hijo ahí sigue ese porta retratos esperando ser ocupado por mi primer hijo, como madre no estoy aun realizada, como profesional mi vida se cumplió; pero mi marido no me dejo realizarme como la profesionista que soy, el dice que soy una mujer y que por lo tanto soy muy delicada como una rosa y no quiere que su rosa se le marchite; pero el no se a dado cuenta que su rosa se marchito desde hace muchos años, yo soy una como una rosa que te regalan, le pones el agua según tu para que no se marchite y se pudra; pero a él se le olvido ponerle el agua a mi rosa, así mismo pasa con el amor, si no lo cuidas lo pierdes, se marchita el sentimiento, se pudren los deseos y las ilusiones, ya ni los besos tiene gusto, cuando tu marido ya no esta para ti es porque otra, u otras te lo quitan, como me lo quitaron a mi. Mi marido cree que solo soy la muñeca de trapo que adorna la vitrina de la sala, el cree que soy la que usa cuando tiene cócteles en sus lujosas oficinas o firmas de contratos, el cree que soy su maniquí personal. Fui solo una tonta que creyó en la palabra Amor, una tonta a la que la ilusión del primer amor marchito, me uso a su antojo, perdí mi juventud a su lado, siendo solo la que se luce en sus eventos y para su conveniencia, no disfrute nada de mi juventud, se la entrega a él, me frustre en todos los campos de mi vida, como mujer, esposa, madre y profesionista, en todo me frustre creyendo en sus promesas de Amor, pensando en que el Amor era real.
Le voy a contar de mi segunda persona, la primera fue la persona estudiosa, ahora va la enamorada y profesional.
Lucia Cristal Preciado; en su primer defensa como abogada conoció también el amor, sentimiento que la llevó a descubrir lo que puede haber detrás de un matrimonio a la ligera, ahora ella sabe lo que es llorar por quien ni la valora, ahora llora por un ser que con besos y mentiras la hechizo.
Lucia Cristal escribía en su diario, se escuchaban las campanas del reloj de su casa, abría las ventanas para que el sol y el aire puro entraran, guardaba su diario bajo llave en un cofrecito, se miraba al espejo y medio se retocaba, salía del cuarto, corría por el pasillo para ir a recibir a su marido que llegaba de trabajar. Lucia bajaba las escaleras, su marido medio la miraba y se molestaba de verla mal vestida y mal arreglada, la besaba en la frente y sin amor.
Lucia: ¡mi amor!
Israel: hay, huy, ya deja de besarme y abrazarme, yo estoy cansado, que no me vez, vengo de trabajar, no me paso el día entero echado en una cama como tu.
Lucia: ¡mi amor! No me trates así, yo solo quiero ser la mejor, déjame quitarte el saco, dame tu portafolio, así esta mejo, te prepare el jacuzzi.
Israel: mire señora, yo no me meto con las sirvientas de mi casa, aparte de eso yo soy casado, y usted señora es todo un desastre, no puede gustarle a un hombre, véase al espejo, es un espectro, da horro verla, si es que todo el que la ve se corre, usted no es una mujer, es un disfraz descalabrado, en España las mujeres no son así.
Lucia: Israel, en tu país las cosas son así.
Israel: mi esposa es Lucia Preciado, y esa es una mujer bella, con clase, una digna esposa para Israel Figueroa; pero usted no, usted es solo un harapo, es un disfraz de Halloween.
Lucia: te falto algo mas por decirme Israel, anda amor di lo que tengas que decirme, compárame con una del servicio domestico.
Israel: Lucia, esa cosa eres tú.
Lucia: si, si Israel Figueroa, esta cosa es tu esposa.
Israel: ¡jajaja!
Lucia: pero diviértete español jodido.
Israel: pero mujer, solo dime que fecha es hoy.
Lucia: si, hoy es 25 de febrero del 2010.
Israel: ¿y sabes tú cuanto falta para Halloween?
Lucia: si, falta mucho.
Israel: entonces para que te disfrazaste, tan rápido te andas probando el traje, no me digas que vas a disfrazarte de sirvienta.
Lucia: no es un disfraz, soy yo, yo soy así ¿Qué te pasa? Me ofendes.
Israel: mira Lucia, para mi serás la sirvienta mientras sigas así y si no cambias un poco tu apariencia será mejor pensar en divorciarnos, no quiero un escarabajo por esposa.
Lucia: Israel.
Israel: Israel Figueroa, vicepresidente de Globo School.
Lucia: con tus humillaciones has destruido mi vida, vas a conseguir que me divorcie de ti.
Israel: por supuesto que no te vas a divorciar de mi, no hasta que me convengan, tu no vas a divorciarte de mi, lo que tienes y debes hacer es cambiar tu estúpido rostro descolorido, pareces un muerto en vida, no eres nada de lo bella que eras cuando ejercías como abogada.
Lucia: las lágrimas de una mujer suelen ser puños de hierro y te juro que voy a cambiar; pero tú no me tendrás, me voy a divorciar de ti, eso te lo prometo.
Israel: cambiaras pero de ropa para ir a dormir.
Lucia: ¡cállate!
Israel se acostó a dormir, y es que desde hace mucho se había enfriado el amor, se había olvidado de un beso y una caricia para su esposa, había olvidado decir tan solo una palabra de amor y es que dicen por ahí que la rutina en un matrimonio es significado que sean dejado de amar y eso es lo que a sucedido con esta pareja, por lo que Israel a dejado una ventana abierta para que otro llegue y se robe lo que el desprecia con sus formas de ser.
La recamara matrimonial.
Lucia estaba disponiéndose a salir a la calle, donde su vida podría dar un giro impactante.
Israel: ¿A dónde vas? Porque mejor no te desvistes y te acuestas a dormir, ven a la cama y deja esos enojos.
Lucia: necesito salir a caminar un poco, no se, a tomar aire fresco.
Israel: ni esperes a que yo te diga, te acompaño.
Lucia: por favor, eso seria pedirle peras al olmo.
Lucia salio de la recamara y su marido se quedo acostado después de sujetar el teléfono para comunicarse con alguien. Lucia bajaba los escalones de su casa muy desesperadamente, iba corriendo como quien huy de la realidad.
Cuando el amor se es maltratado y la dignidad se es pisoteada; cómo puede una mujer sobre vivir ante tan grande dolor, es así como Lucia Cristal conoce su otra cara, sus otros pensamientos, sus otros deseos y ¿porque no? el verdadero amor.
Triste y sufrida ha vivido hasta hoy la señora Lucia Cristal Preciado de Figueroa, viviendo en una sociedad discriminadora, con una vida y matrimonio muy rutinario; pero esta noche como ninguna otra, sin querer su vida cambiaria y es que caminando se alejo de su casa, de aquel barrio de sociedad y termino caminando en un barrio pobre, iba llorando y no por que estaba perdida si no porque su vida estaba muriéndose lentamente.
Ahora ella conocerá a una mujer que trabaja en la carrera más antiguo del mundo, mujer que le enseñara secretos de belleza que ella en su vida inocente y decente no conocía como lo era maquillarse diferente, como utilizar pelucas, como utilizar cosas en el cuerpo que la hacían parecer incluso otra persona.
La mujer dice: hay también para ti hay.
Lucia: para mi hay que.
La mujer: sexo mi amor, si eres lesbiana y busca sexo discreto aquí estoy yo, cuanto pagas.
Lucia: yo no busco nada de eso.
La mujer: hay si tu; pero mírame, mi vida, mi amor, mírame a la cara mujer.
Lucia: si.
La mujer: ah ya se, fue un condenado cretino el que te hizo eso, si obvio tiene que ser obra de un pantalón, los pantalones solo hacen llorar a las faldas, y es un pantalón el que tiene tu vida destruida, casi en el fango, hombre, condenado hombres, bellos, sin ellos no se puede vivir; pero hay que soportarles sus pataletas de machitos.
Lucia: si, es mi marido que desde que perdí a mi bebe me odio y no pierde oportunidad para recordármelo y culparme, para humillarme, pisotearme e insultarme.
La mujer: ¿y tú se lo permites?
Lucia: es mi marido.
La mujer: pero no tu padre.
Lucia: es deber de la esposa respetar al marido.
La mujer: respetar si, dime, tu lo queres, que vas a quererlo, tu lo que eres es una estúpida, una mustia muy desentona, eres una de esas que le teme al que dirán los de tu clase social, hay mi amor, no lo niegues, eres de esas perras de la clase alta, que se dan de santurronas y saben hacer mejor que yo el trabajo que yo hago, tu eres de esas, solo con una diferencia.
Lucia: ¿Cuál diferencia?
La mujer: tu no naciste ahí, si no que llegaste ahí, antes fuiste pobre y ese mundo social te tenia así, sumergida en hipocresía y soportando aun infeliz millonario.
Lucia: si, yo no era rica, el es un prestigioso empresario y fundador de una escuela, es originario de España, muy bueno cuando quiere ser bueno.
La mujer: ¡oh jugoso! Un español, son bellos esos desgraciados, he tenido a dos clientes españoles, semejantes papacitos.
Lucia: vamos a ese café de la esquina, quieres ir.
La mujer: me pagaras la noche, lo que pasa es que no tengo nada que llevarle a mis dos hijos, mi trabajo como golfita de barrio no me da, ya vez la edad, ya el precio es menos, hasta los viejos rabo verdes buscan quinceañeras para acostarse, ya no se antojan de muñecas con experiencias.
Lucia: claro, te prometo que te pagare la noche.
Poco después la prostituta le ofreció a Lucia un mundo donde las desgarradoras humillaciones de su marido podrían concluir, con un solo plan y la que podría usar esta vez seria ella a su marido, en segundo round de la vida ella podrían vencer las humillaciones y en su camino hasta el amor podría encontrar.
Lucia: un café por favor.
La mujer: hay don Cholo, déme una cervecita y sume a la cuenta una cajetilla de cigarros, gracias don Cholito.
Lucia: así como te decía, cuando yo lo conocí a él, se porto muy bien a la altura, muy bonito su carácter, yo era una abogada, el era mi primer cliente, fue el primer caso y único que pelee en las cortes de Virginia, fue una demanda que recibió el de otra empresa, demanda que yo gane con éxito, nos hicimos amigos, el era tan cortes, tan caballeroso, detallista, tan bueno, noble, nos enamoramos rápido.
La mujer: ojo, te enamoraste; pero él no, los patanes solo sirven para hacer humillaciones, nunca se enamoran y cunado lo hacen es de una como yo que los destruye y los hace pagar por lo sinvergüenza que han sido.
Lucia: no lo se, todo era lindo, hasta que me embarace y al tercer mes de eso se me cayo, no pude lograr a mi hijo, pasado un año se repitió la historia del aborto, y pasados unos años mas, el y yo nos dejamos de amar, fuimos a su hacienda, el era amante a los caballos de pura sangre, le encantaba montar, pasaba mucho tiempo en el hipódromo con sus amigos de la empresa; pero en una carrera loca de caballos, mi esposo y su amigos paseaban y mi esposo se cayo del caballo , por ese accidente el quedo estéril, desde ese entonces me maltrata, se mete con cuanta mujer quiere, y yo, yo que soy ahora, no soy nada, no soy mujer, no soy esposa, no soy madre, no soy profesionista, no soy nadie, yo me doy cuenta porque muchas amistades me lo cuentan, me cuentan que ven a mi marido en diferentes hoteles y con diferentes mujeres, yo solo soy una tonta.
La mujer: quieres un consejo.
Lucia: por favor.
La mujer: no soy quien, no soy nadie, porque aquí donde vez este cuerpo acabado, pues yo soy una prostituta de piernas calientes, pero lo que te aconsejo es que cambies mucho.
Lucia: ¿cambiar?
La mujer: como te llames, tú eres bellísima, mi amor, actualízate mi vida, hay ropa más moderna, déjate esas garras de mojigata, a mi me vez así con estos harapos; pero es por falta de dinero, no me alcanza ni para comprarme un buen interior, mi amor, tu tienes algo que yo no tengo, dinero, y la belleza esa te sobra, recupera la bella que seguramente fuiste y sigues siendo, tira ala basura esos años amargos y vuélvete a enamorar, el amor si existe, cambia, de ropa, intenta seducirlo, hay cambios de lux, pelucas, vestidos, maquillajes y joyas, todo eso hará de ti otra mujer, vete aun centro comercial, gasta cuanto quieras, date tus lujos, no dejes de aprovechar lo que tu marido tiene, si ese barbaján te ha despreciado y ha hecho de ti una mujer gris, muéstrale la mujer de color que hay, muestra que tu aun eres pasión y vida, si lo amas lucha por el, si quieres un cambio no lo hagas por él, hazlo porque tu lo desees.
Lucia: yo, ya no lo amo, yo, ya no.
La mujer: te entiendo como mujer.
Lucia: estoy harta, harta de todo, harta de ser la tonta, de ser la engañada, harta de querer ser madre y él ni si quiera se preocupe por buscar un tratamiento para su problema de no poder tener hijos, aunque sea que adoptemos un bebe.
La mujer: cuando el amor se acaba, lo único que queda es el divorcio.
Lucia: si; pero le voy a quitar parte de sus vienes porque yo necesito con que sobrevivir, necesitó volver a empezar y para eso necesito un poco del dinero de mi marido, y hace años que deje de ejercer mi profesión por culpa de él, porque lo obedecí en todo, me quede sola, mi familia entera se murió en un viaje a este país, así que no tengo a nadie en el mundo, y quitarle un poco de dinero a mi marido me servirá para empezar de nuevo, es justo que él me premie por cada insulto que me ha hecho.
La mujer: te deseo suerte.
Lucia: toma.
La mujer: ¿tanto?
Lucia: $ 600 no es nada para Israel Figueroa.
La mujer: a eso si lo creo y claro que lo acepto.
Lucia: un día de estos veras a ala nueva Lucia, y gracias por esos tips de belleza.
La mujer: un gusto.
De regreso a su casa Lucia tomo otro camino y no había tomado un taxis; pero mientras caminaba se detuvo en un bar, solo por ir a comprar una copa de whisky.
Bar La Fiera de Cristal.
Aquellas puertas de crista se abrieron y una bella aparición fue la que vio el barman, quien atendía a sus clientes, mientras veía a esa mujer que lo dejo impactado, a pesar de ser una mujer apagada. Lucia entro al bar y así como estaba de marchita su vida, así mismo fue como El Amor llego a ella abriendo dicha de la que tal vez ahora mismo no se de cuenta y amor que podría pescar con otra personalidad.
Lucia: me da un whisky, no mejor un Martini, por favor.
Milían: claro que si mi señora.
Lucia se sentó en un asiento de la barra y se quedo viendo aquella pista de baile donde había un tuvo y unas mujeres ensayando para los shows nocturnos, sabia que ese bar era para hombre que llegaban buscando aventuras.
Milían: su trago.
Lucia: ese tuvo es para bailar, mujeres que sirven para distraer a los hombres.
Milían: si, ahí dan shows al desnudo, mujeres nudistas.
Lucia: OK ¿cuanto le debo?
Milían: es una cortesía de mi parte.
Lucia: pero.
Milían: señoras bellas como usted no vienen seguido a este lugar, no por aqui solo vienen mujeres jóvenes, bellas buscando carteras gordas.
Lucia: soy Lucia de Figueroa.
Milían: Milían Alcántara.
Lucia: debo irme.
Milían: si, es usted como una aparición.
Lucia: ¡perdón!
Milían: no, solo pensaba en alto.
Lucia: perfecto.
Más tarde, Lucia llego a su casa, se quedo sentada en un sofá de la sala, pronto comenzó a escuchar voces que provenían desde su cuarto, esas eran las voces de su marido con una mujer, si era su esposo que estaba con una amante; pero ella no hizo el menor ruido y se fue al despacho, donde se encero por un rato.
Varios días después.
Lucia abrió los ojos, se fue de compras, platico con una vieja amiga suya, la cual tenia muchos años de ser estilista, y esta le enseño como maquillarse, como vestirse, cuando debía usar la ropa adecuada y le hizo un cambio de inmediato, un cambio que la hacia dos mujeres, una mujer gris y otra mujer llena de color y vida.
Lucia volvió a su casa, se instalo en su cuarto, donde en su diario volvió a escribir la decisión que la llevo a convertirse en dos mujeres, una seria Lucia y la otra tendría que ser una personalidad adoptada.
Lucia: me sentía aburrida de ser yo, quería cambiar de aires, quería respirar, lo cotidiano me estaba asfixiando, que era yo la esposa fiel, la esposa que todos los días esperaba a su marido hasta la madrugada, mientras el se divertía con sus mujeres, yo a partir de hoy decidí ser otra mujer, una Lucia de dos caras, una Lucia no ama de casa, una lucia que vive, una lucia que quería desquitarse de todo, olvidar los maltratos que sufría, quizás renacer en el amor.
Comenzó Lucia a sacar cosa por cosa y mientras lo hacia se transformaba en otra mujer, ella no sabia que había mal interpretado lo que a ella mujer de la mala vida le dijo, ella lo que hizo fue hacer otra Lucia, una Lucia bella, si se convirtió en toda una reina de la belleza que cuando se transformo por completo no se dejaba ver y es que seria una sorpresa ver la nueva Lucia.
Lucia: haber si compre todo lo necesario, pelucas, maquillajes, esmaltes variantes, vestidos, joyas apropiadas, voy hacer otra, quiero reír, quiero caminar libre, respirar aire puro, esta noche voy a salir a caminar y quizás hasta a bailar aunque sea con cualquiera en las discoteca, pero será que yo puedo ser otra mujer, será que al vestirme con todo esto cambiare, me sentiré bien, será, no, uno no borra su historia con un disfraz.
Lucia no podía creer los milagros que hicieron los maquillajes, las joyas, unas cuantas buenas ropas, que la dejaron como nueva y como un autentica duquesa.
Lucia: será que soy yo, no tu eres mas viva, tu eres una perra, tu no vas a ser la sufrida como la Lucia, debes llamarte Cristal, con un buen seudónimo, si, como el bar, Fiera de Cristal, yo soy la Fiera de Cristal.
Más tarde.
La nueva Lucia permanecía en la incógnita, esperando a que la noche cayera para salir a conquistar a los hombres, para ver si despertaba pasiones, ella tomo el teléfono y le llamo a su marido a la empresa y por azares de la vida escucho que le dijeron a él, lugar y hora de se vería con sus amigos.
Empresas Figueroa.
La oficina de Israel.
Israel: Mary ¿Qué pasa Mary?
Mary “vía telefónica”: señor, su esposa le llama, en esta en la línea tres.
Israel: gracias, Lucia ¿Qué quieres? No sabes que yo trabajo, claro que si voy a llegar tarde, tengo una cita de trabajo ¿Dónde? ¿Qué? Como se te ocurre interrogarme, que te importa Lucia.
Entra un amigo de Israel, el cual no se da cuenta de que este estaba hablando por teléfono y dice los planes en voz alta, algo que Lucia escucha por el teléfono.
El amigo dijo: Ey Figueroa, Mike hizo reservaciones en el bar Fiera de Cristal, es un plancito rico para la noche y pidió tres mujeres, es súper el plan; pero más súper buenotas dice que están esas mujeres de ese bar.
Cuando cayó la noche, Lucia salio, se fue caminando, por las calles las miradas de los hombres eran lujuriosas, mientras que las miradas de las mujeres eran envidiosas, aunque habían mujeres que veían con admiración, con celos y hasta con rabia y ella caminaba como si nada ignorando todo tipo de miradas y pensamientos de la gente, y asi era como con seguridad caminaba pensando en su nueva etapa.
Lucia: tome la decisión de ser otra, hoy sé que puedo hacer de mi otra cara, la cara de una mujer feliz y la cara de una mujer sufrida, yo soy Lucia, la de color gris, y esta que va a aquí es Cristal la nueva, la feliz, la segura de si misma, si esta es Cristal.
La Fiera de Cristal es el bar que frecuentan los ricos, un bar al que por azares de la vida llegará Cristal donde no solo venderá su cuerpo si no que también encontrara el verdadero amor.
Una mujer sufrida, una mujer engañada, una mujer de sociedad, una mujer llena de valores morales dejará su moralidad para vivir la vida, olvidándose del que dirán se transformara en una Fiera de Cristal, que de apariencia será dura; pero de corazón será blanda.
Lucia llego a la esquina donde había conocido a una prostituta, esa mujer que la aconsejo y la hizo convertirse en lo que hoy vera y no creerá, y juntas tendrán un cambio impresionante en sus vidas, ambas encontraran el amor.
Lucia: ¡hola!
La mujer: ah no perra, esta es mi esquina, por mas golfa bonita que seas no te la cederé, largo de aquí semejante perra bella.
Lucia: Dayanara, soy yo, tú amiga, hay no te acuerdas de mí.
Dayanara: la mujer del rostro triste, si, tu cara es familiar, si eres ella, hay perra te dije júntate conmigo y cambiaras.
Lucia: pues tú también júntate conmigo y tu vida cambiaras.
Dayanara: pero santo cristo, estas belicima, y ese vestido, esas joyas, esos zapatos, mujer te vez como una.
Lucia: Fiera de Cristal.
Dayanara: divinisimo, pareces una perra bella como yo, solo que tu tienes clase y buena ropa.
Lucia: voy a vengarme de mi marido, quieres ver la película de cerca, ven conmigo, quieres ir, quieres que vayamos juntas, quieres ir y con vivir con ricos.
Dayanara: no mi amor, si voy ahí me confundirán con una basurera.
Lucia: no, no lo creo, traje algo para ti, y será bueno que vayamos juntas y seremos ante ellos las hermanitas bellas.
Dayanara: hay mi vida, pescare aun rico, hay mi loca, mi perrita linda te adoro.
Lucia: vístete, quien quita y te pesques a ese millonario que te saque de aquí de estas calles.
Dayanara: aunque no lo pesque le saco su bien billete.
Lucia: bien.
La belleza dos mujeres es la astucia y el desquite de una traición, de una mujer herida, sufrida y maltratada, una mujer a quien su marido la llevo en busca de Amor en otros brazos, otros cuerpo y otra cama, y es que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido y eso lo vivirán Israel y Lucia.
Poco después. – Bar Fiera de Cristal -
Israel, Mike y su amigo Fernando habían llegado al bar antes que Lucia y Dayanara, ellos se encontraban gozando de mujeres bellas, viéndolas en aquellos tubos donde ponían a los hombres a arder de deseos, de un poco lejos vio Israel, el cantinero en su lugar y Mike junto a Israel, los tres hombres pusieron sus ojos en las dos mujeres de fuego y es que se vio llegar la bella Dayanara, y después se vieron las pisadas de aquellas sandalias de cristal, la tela de aquel seductor vestido color Cristal, y la sensualidad de la Fiera de Cristal, que dejo a todos los hombres boquiabiertos, mujer que con cada paso que daba llevaba la sensualidad y delicadez, todas las miradas, tanto de hombres como de mujeres recaen sobre la bella y despampanante Fiera de Cristal, mas de un hombre se acerca a ofrecerle una copa; pero ella los rechaza a excepción de Israel Figueroa.
Lucia: no gracias, yo soy la mujer mas cara de todas las presentes, sin ofenderlas chicas bellas, a mi me gusta pedir, no que me ofrezcan, y yo pido lo mas caro.
Un viejo le dijo: ¿Cuánto quieres que te ofrezca? Mi amor, di tu quieres el mundo, a tus pies lo tendrás.
Lucia: señor, la fiera de cristal, solo vino a este lugar a tomarse una copa, con su amada amiga y hermana, Dayanara.
Dayanara: viejito hermoso yo si acepto el mundo a mis pies, el mundo entero que me quiera dar.
Por otro lado, Israel, Mike y su amigo Fernando estaban asombrados de la belleza de mujer que era la fiera y de la belleza que la acompañaba.
Israel: ¡no! ¡Que mujer!
Mike: ¡que mujeronas!
Israel: ¡si!
Mike: es.
Fernando: esta rica.
Israel: Cristal, esa Cristal es mía.
Mike: lo siento, y yo voy por la amiga o hermana de Cristalina.
Fernando: y yo, hey a mi que me parta un rayo.
Israel y Mike: no, tú te quedas con el mesero.
Fernando: váyanse, yo me quedo con todo ese montón de joyas preciosas, miren cuanta muñeca sola hay, todas están envidiosas, vengan a mi mamacitas de mi vida.
E la barra del bar.
Milían no estaba mas que sorprendido, estaba hechizado, en su mente decía que el conocía a esa mujer; pero no la recordaba, no se imaginaba que esa era la mujer a la que el le regalo un trago una noche antes de la de ahora.
Milían: es usted la cosa mas bella del mundo, que digo cosa, la rosa mas hermosa que haya visto.
Lucia: gracias, y tú eres el único verdadero hombre de este lugar, el único que vale la pena.
Milían: es que dos veces he visto a dos mujeres tan bellas, una es usted, la otra se llama Lucia; pero vino y se fue, era como un ángel que no volveré a ver más nunca, porque ella desapareció, y hoy llega usted, que casualmente se parece a esa Lucia, quizás ella no era ni si quiera una mujer real.
Lucia: un ángel no vendría a un bar.
Milían: eso si verdad, pero quizás no la vea nunca más.
Lucia: quizás aquella mujer solo eran los escombros de una mujer; pero yo no voy a desaparecer, vendré a verte todas las noches, disfrutare viéndote, mientras juego con estos desalmados.
Milían: es bueno que venga, no quiero privarme de ver a una bella como usted.
Israel: que casualidad cantinerito, porque yo tampoco quiero privarme de conocer a un encanto como tu, eres una digna flamante joya, eres una joya como tu nombre, una joya de Cristal, así es que se llama Cristal.
Lucia: yo nunca le di mi nombre a usted.
Israel: yo lo escuche de tus provocativos labios de diosa.
Lucia: señor.
Israel: no, señor no, no me haga pasar por viejo, yo, mejor llámeme Israel, Israel Figueroa.
Mike le hizo gestos a Israel para que se quitara llevándose con el a la fiera de cristal, mientras el conquistaba a Dayanara, sin imaginarse que esa podría ser la joya del amor en su vida, y Dayanara con la fiera se dieron cuenta, al fin Dayanara había pescado aun hombre, que podría sacarla de la pobreza.
Dayanara: ¿y de donde eres?
Mike: de Belice y tu cariño.
Dayanara: soy mexicana, así que Amor a la mexicana.
Mike: ven, vamos a tomar un trago a este lado.
Dayanara: hay si.
Mientras ellos se empezaban a conocer, Lucia jugaba un juego peligroso con su doble personalidad, burlándose de su marido.
Lucia: a es usted casado.
Israel: casi viudo.
Lucia: ¡así!
Israel: si.
Lucia: su esposa esta agonizando.
Israel: si, la pobre se esta dejando morir.
Lucia: ¿Por qué? Seguro la trata muy mal.
Israel: no, para nada, soy el esposo más cariñoso, ella es que se dejo morir, se marchito.
Lucia: ¡así!
Israel: porque la que tengo será esposa; pero esposa de la muerte, ella no se preocupa por estar bien, por despertar el amor, cuando llego a mi casa, quiero salir coarriendo de aburrimiento, por eso vengo a buscar aquí lo que en casa no tengo.
Lucia: muy gracioso usted verdad.
Israel: tú ¿Cómo te llamas?
Lucia: ¡yo!
Israel: ¡claro!
Lucia: yo, yo soy Fiera de Cristal.
Israel: oh yea, fiera de cristal, pues fiera, yo soy tu domador.
Lucia: pobre diablo.
Israel: perdona, no quise enfadarte, aceptas un trago para reparar la insolencia que dije.
Lucia: si.
Israel: imbécil sírvele lo que ella desee, y no me veas así, no ofendas a la dama.
Lucia: perdone, las personas no se tratan así.
Mientras que Dayanara y Mike se conocían un poco más.
Mike: y tu preciosa, quieres tomar algo.
Dayanara: hay claro que si papi.
Mike: ¿e que trabajas?
Dayanara: en el oficio más antiguo del mundo.
Mike: ama de casa.
Dayanara dijo en su mente: ama de casa, este no es mas bruto porque no le cabe lo bruto.
Dayanara: hay si, soy ama de casa.
Mike: ¿tienes hijos?
Dayanara: si.
Mike: ¿Cuántos?
Dayanara: dos ¿y tu tienes hijos?
Mike: no, aun no; pero busco a la madre de mis hijos.
Dayanara: oh si, que bien.
La atención de los hombres se centraba mayormente en la fiera de cristal que tenia a todos comiendo de su mano, y es que como su nombre era su apariencia, que había desatado la lujuria en todos los hombres a excepción de Mike, que estaba mas loco que nunca por Dayanara.
Lucia: Israel Figueroa, el gran magnate del joyero invitándome a beber una copa.
Israel: así es, soy socio de joyerías, de empresas de automóviles y hasta fundador de una escuela.
Lucia: interesante.
Israel: así es.
Lucia: me puedes llamar fiera de cristal, si te parece.
Israel: ¡ummm...! Fiera, fiera, fiera de cristal, eres más bien como una leona.
Lucia: mas que eso, soy una puma salvaje y cariñosa porque no.
Israel: eres más bella que los diamantes de una de mis joyerías.
Lucia: ¡oh si!
Israel: quieres tener algo serio conmigo, quieres que te saque de este trabajo, quieres que te convierta de ramerita en Lenora con honores.
Lucia: pero si llevas solo minutos de conocerme y ya me quieres sacar del mundo de las rameras bellas.
Israel: ¿y que? Estoy seguro que tú eres una reina para mi corazón, estoy seguro que tú eres la mujer de mi vida, la que sustituirá al mueble inservible que tengo en casa.
Lucia: Israel, querido, dame tiempo, conóceme un poco, no confíes en la gente de buenas a primeras, soy una buena chica, si soy ramera; pero no de las que tu crees, soy mas decente, y déjame conocerte cariño.
Israel: entonces acepta verme todas las noches.
Lucia: claro que si, aquí a la misma hora.
Bella, única, astuta y adolorida en su corazón es como es hoy Lucia, por lo que desatara razones para un divorcio justo no sin antes cobrarle cuentas a su marido al enamorarlo con su otra identidad.
Lucia se apresuro en llegar a su casa antes de que su marido lo hiciera, mientras viajaba en el carro, platicaba con su chofer de confianza a quien le pedía que no fuere a decir nada de lo que había visto esta noche y de lo que vería desde esta noche para delante.
Cuando el amor se marchita nunca se pierde la esperanza de que florezca en otro corazón y en otro lugar y es así como Lucia cansada de las infidelidades de su marido con cuanta mujer se le aparece, ella decidirá tomar su rumbo, y es ella misma quien va por la revancha; pero en busca de una revancha su corazón podría cruzar con el amor, dando así un giro inesperado en su vida, si un barman será el amor de Lucia, la fiera de cristal, el amor florecerá para Lucia en otro hombre que no es su marido.
Comienza a fabricarse la desgracia de Israel Figueroa, cuando el llega a su casa como si nada besando a su esposa, feliz como nunca, tratando de decir que esta feliz de verla, sin sospechar que esta sabe que esta feliz porque conoció a otra mujer, si; pero hoy su esposa inteligente mente esquiva sus besos y caricias como el por muchos años lo ha venido haciendo con ella, ahora comienza a sentir la indiferencia de su esposa, un hecho que en el ahora no causa ni calor ni frío.
Pasaron días en lo que la fiera de cristal e Israel, se encontraban en aquel bar donde se conocieron, bar que por cierto tenia el mismo nombre, Fiera de Cristal, en cada salida de ellos, Israel le obsequiaba una joya diferente y muy fina por cierto, la llevaba al cine, a cenar, a bailar, a pasear, hacia todo lo que un día hizo cuando la conquisto como Lucia, y una noche por cosas del destino Israel dejo plantada a la fiera, momento en el que el Amor se dio paso, y es que Milían y la Fiera tuvieron tiempo para conversar y confesarse el amor que había nacido entre los dos.
Tiempo Después.
Bar La Fiera de Cristal.
Lucia estuvo sentada en la barra del bar, luciendo un espectacular vestido color rojo con sus llamativos coqueteos esperaba a Israel, quien nunca llego a esa cita.
Milían: señora, tenga usted.
Lucia: yo no pedí eso.
Milían: es cortesía mía.
Lucia: siempre acostumbra ser cortes con las mujeres.
Milían: no puedo resistirlo.
Lucia: eres encantador.
Milían: va por mi cuenta, y gracias.
Lucia: sabes que muchacho, yo soy muy mayor para ti, podría ser tu mami.
Milían: claro; pero no lo es.
Lucia: aun así, eres demasiado atractivo y te vez mas maduro que uno de estos patanes.
Milían: claro, clarito, ahora recuerdo quien es usted.
Lucia: ¿Qué? ¿Qué recuerdas que?
Milían: usted se llama Lucia, Lucia de Figueroa.
Lucia: hay no, tú me confundes a mí.
Milían: se ve que finge ser una mujer fría y calculadora, señora, si usted quiere confíe en mi, no soy nadie, mas sin embargo se entender a la gente.
Lucia: ¿Por qué confiar en un desconocido?
Milían: por que soy desconocido, por esa sencilla razón.
Lucia: si como no, creer y confiar en ti.
Milían: además porque llevo casi dos meses viéndola noche tras noche siendo objeto de exhibición para un hombre frívolo como lo es Israel Figueroa, no se que gana exhibiéndose con su esposo através de un disfraz, porque no se exhibe tal cual como usted es, Israel es feliz porque es el quien exhibe a la mas bella, cuando llegue otra bella le aseguro que dejara de exhibirla a usted por esa otra, eso es su esposo, yo lo conozco desde hace muchos años, desde que trabajo aquí, Lucia, yo se que es usted, no la voy a juzgar, no voy a preguntarle porque hizo esto, no se que dolor trae usted; pero si puede confiar en mi hágalo.
Lucia: si, está bien, soy yo.
Milían: quieres salir conmigo, yo salgo en quince minutos, podemos ir a tomar algo y platicar, claro siempre y cuando no sea Whisky o Martini arrepentido.
Lucia: está bien; pero será que puedo bailar en ese tuvo.
Milían: de poder puede; pero para que exhibirse más, no lo haga.
Lucia: ¿Por qué?
Milían: porque tu eres diferente, no eres como ellas, todas son unas rameras que lo hacen por dinero, tu eres algo hermoso, una autentica joya, eres delicadeza, no se, no me gustaría que pierdas tu delicadeza natural.
Lucia: tú ganas, por esa caballerosidad, porque si fueras otro, pelarías los ojos y me convencieras de que lo haga.
Poco después la magia del amor a comenzando entre un nuevo amor que brotara para Milían y Lucia, si y es que un inicio los llevo a terminar en una cama en una apasionante entrega de amor donde unieron cuerpos.
Hotel.
Milían y Lucia le dieron rienda suelta a los que es el deseo, la pasión y el amor que los envolvió sin esperárselo y es que la felicidad al fin había tocado las puertas de dos corazones hechos el uno para el otro
Milían: déjalo y vente conmigo.
Lucia: aceptarías quedarte al lado de una divorciada y mucho mayor que tu.
Milían: si aceptas los tragos que te obsequio siempre.
Lucia: yo nunca los he rechazado.
Milían: Lucia, mi Lucy, desde que te vi como Lucia me gustaste, me gusto esa gacela misteriosa, me gusto esa sombra de mujer que llego para cambiar mis pensamientos, mi vida, todo lo cambiaste cuando te conocí, llevaba mucho tiempo callando que me gustabas, que estaba enamorado de ti, me reventaba verte con ese esposo tuyo, me gustas por tu forma de ser, deja a Figueroa, y vente conmigo, es cierto que el es de dinero; pero no te ama como yo lo hago desde que te conocí, yo te quiero a ti, no importa si eres pobre como yo, mejor, los dos pobres; pero ricos de amor, y amor de mi nunca te faltara y tampoco te faltara que comer, que vestir, donde vivir, yo trabajare por los dos.
Lucia: dame veinticuatro horas para darte una respuesta, quizás solucione todo y deje de desquitarme de mi marido.
Milían: ¡Te Amo Lucy!
Lucia: Milían, yo no quiero ser el juguete de un jovencito caprichoso.
Milían: soy joven; pero no soy inmaduro, se lo que quiero mi amor, y yo quiero hacer una familia contigo y quiero que seamos los fundadores de nuestra propia familia.
Lucia: eso me hace amarte más.
El matrimonio es como una casa con puertas, que si dejas las puertas abiertas otra persona entra y se roba lo que tienes, y es así como otro ocupara el lugar que Israel dejo en su matrimonio, todo le paso por andar tras otras mujeres y nunca se dio cuenta que dejo su matrimonio y su casa abierto a la oportunidad que otro aprovecho para quedarse con lo que era de él.
Esta noche, cuando Lucia llego de verse con Milían, se dio cuenta que en su casa estaba su marido reunido con sus dos amigo, estaba tomados y ella para no ser vista entro por la puerta de la cocina; pero lo que ella escucho fue monstruoso para ella, pues era el concepto en el que su marido la tenia.
Uno de los amigos decía “Fernando”: ¿hasta donde has llegado con la fiera?
Israel: cállate imbécil, si quieres lo públicas tonto, mejor ve y díselo a Lucia, deja de decirlo con gritos, que no vez que ella estaba arriba acostada, lo cierto es que ya tengo una buenísima candidata que sustituya el lugar de Lucia en esta casa.
Mike: ¿vas a divorciarte?
Israel: ¡si!
Fernando: no que tu no te divorciabas nunca, porque disque cuidabas la reputación y todo eso del que dirán.
Israel: es que la fiera me ha hecho cambiar, por esa mujerona yo dejo por un lado el que dirán.
Mike: vas a dejar que Lucia se quede con la mitad de todo lo tuyo.
Israel: jamás, además Lucia, es una mujer tonta, dejada, ella que sabe de pelear, es abogada si; pero a la hora de la hora es una mujer y le dejare quizás una miseria, es que esa tonta se va como llego a esta casa, sin nada, pobre y vacía.
Mike: por derecho a ella le corresponde la mitad de todo lo tuyo.
Fernando: se que se casaron por bienes mancomunados.
Israel: si; pero si pongo todo a nombre de mi fiera no me lo podrá quitar.
Mike: estás loco, súper demente, ni conoces demasiado a esa mujer como para poner todo a nombre de ella y le vas a dar todo sin saber que clase de arpía es.
Israel: me ama y yo la amo, ella me lo ha dicho y yo la amo.
Fernando: que casualidad que dijeras lo mismo con Gisela, con Ruth, y hasta con Lucia, para que mencionar todas las mujeres que has amado y te han dicho que te aman.
Israel: ella me ama.
Fernando: te urge divorciarte de Lucia, se te nota, claro que si verdad.
Mike: esa mujercita lo tiene perdidamente enamorado, hemos perdido al mas sinvergüenza de nuestro club.
Israel: si, mañana mismo Lucia me dará el divorcio y mañana mismo la fiera tomara su lugar en esta casa, no puedo creer, al fin volveré a ser feliz con ella, con mi fiera, esa será mi hembra.
Mike: increíble.
Israel: increíble, no pensé que mi fiera llegara a esta casa a ocupar su lugar, el lugar de mi ex odia esposa.
Mike: la odias.
Israel: si, ya no la soporto, es que su forma me harta, la odio, es estúpida y tonta.
Lucia subió a su habitación, sin ser vista por los amigos borrachos de su marido que salieron a fumar al balcón de la mansión.
Mientras Lucia en su recamara se desahoga con su diario personal, quien conoce todo el dolor de esta mujer; pero ya no es dolor por amor si no por rencor y tanto daño que su marido le ha provocado.
Lucia Cristal cuando recientemente se había casado, decoro su casa con mucho amor, poniendo retratos suyos, retratos del matrimonio, dejo un porta retrato sin fotografía, pues decía que ahí quería poner la primer fotografía de su hijo, un hijo que nunca llego su marido estéril era y nunca quiso adoptar un hijo, todo aquello que con amor hizo lucia lo destruyo a medida su vida perdió color, llegó un momento en el que destruyo foto por foto, en el que destruyo el sueño frustrado de ser mamá.
Lucia: ¿Por qué? ¿Por qué? Si yo nunca lo engañe, siempre viví amándolo, deje mi carrera por el, deje todo lo que pude llegar hacer, deje ir el tiempo sin ser madre; pero juro, lo juro que voy aceptar el amor de ese joven humilde que trabaja en el bar, ya estoy decidida a compartir mi vida con ese joven sin importarme el quitarle todo a mi marido.
Lucia comenzó a escribir en su diario personal, todo aquello que pensaba mediante la rabia y el dolor de no ser amada por su marido.
Lucia: hoy por fin después de hace casi diez años de matrimonio, por fin volví a sentirme mujer, cuando el me estremeció en sus brazos de hombre, cuando me beso, me acaricio y me hizo el amor, y no hablo de mi marido, hablo de mi nuevo amor, del hombre que esta llenando de amor mi corazón, de un hombre que si me ama, un hombre que me hace sentir viva, hoy por hoy, Lucia Cristal, será la fiera de cristal, una fiera cansada del maltrato. Una mujer que ama, y que empieza a recoger su desgarrado y desdichado corazón, una mujer que sabe cuando una mujer puede dejar de amar.
Mirándose al espejo, dándose cuenta que no es ni la sombra de lo que fue, era como Lucia reflexionaba sobre los años perdidos; por que sabia que esos eran experiencias de la vida, que uno tenia que tropezar muchas veces para poder aprender de cada error.
Lucia escribía nuevamente en su diario otra reflexión de su vida cotidiana, de esa triste realidad de mujer no amada por su marido.
Lucia: Israel me las vas a pagar, Lucia te quitara la mitad de tus bienes y Cristal, la fiera de cristal arrancara la otra parte, te lo voy a quitar todo, voy a darte donde más te duele.
Lucia: tu, tu dejaste la puerta abierta para que otro llegará a mi corazón, no me arrepiento lo amo y por ti ya no siente nada, tú te encargaste de matar todo lo que por ti sentía, paso a paso mataste lo que yo sentía, en Milían encontré algo que hace años tu no me dabas, calor de hombre me sentí mujer otra vez, sentía estar reviviendo en brazos de aquel hombre que con caricias desnudaba mi cuerpo, me sentí protegida y amada en sus brazos. Lucia, la estúpida, la tonta como el me llamaba, la imbécil mujer gris, llevaba años sin vivir, su marido nunca la amo, que tonta era Lucia del ayer, ella escuchaba a su marido decir que era una tonta, su marido la humillaba, nunca la hacia sentir amada, nunca le hacia ni si quiera el sexo, solo cuando le daba la gana y no encontraba con quien satisfacerse, no le importaba que ella sintiera, solo le importaba a el lo que el sintiera; pero como dice el famoso dicho, que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista y el mal de Lucia se venció a los once años, porque el desamor mato su corazón, hoy siento esta noche como el capitulo final de una historia. ¿Cómo puede el destino ser cambiado después de sentirse derrotado, acabado, sin deseos de seguir? Fácil, porque la vida no es tan injusta después de todo, ya que me dio la oportunidad de encontrar nuevamente el Amor, si el amor en Milían Alcanzarás, quien llego a mi vida para mostrarme que puedo tener una segunda oportunidad en el amor y para hacerme saber que en la vida no solo hay una oportunidad si no muchas oportunidades, me mostró que yo soy bella sin necesidad de disfrazarme como la fiera de cristal. Quizás si busco entre mis preguntas encontrare las respuestas que no he querido aceptar, como la razón por la que mi marido no me quiere, quizás me falto ser mas femenina, mas preocupada por la apariencia física, me falto avivar la llama de amor y la pasión, quizás eso que no hice con Israel, lo haré con Milían, si porque de las experiencias se aprende, aunque sean experiencias de dolor. Pero al mismo tiempo me doy cuenta que esa llama de la pasión debió ser prendida por los dos, ya que ambos éramos la pareja, Israel nunca me quiso; pero la única forma de llevarme a la cama para él fue esa, casarse conmigo, porque sabia que yo era de una familia basada en principios y valores morales, yo era la esposa perfecta, la incrédula, la idiota ideal para ser digna esposa suya, la que podía mostrar en publico, solo en esos momentos era su esposa, en casa éramos como dos desconocidos, como los inquilinos de una casa renta, ya que importa, lo que fue, fue y lo que no, tampoco será, no se que fue lo que falto en este matrimonio de mentiras, lo que yo se es que se acabo aquí, ya no mas matrimonio, y aquí empieza el capitulo de amor entre Lucia y Milían.
Así es como paso la última noche de Lucia con Israel, lloraba mientras borraba con dolor el pasado y le daba cabida al nuevo sol que alumbraría con su amor Milían.
Esta mañana Lucia comenzó a destrozar las fotos de su matrimonio, de un matrimonio que lo único que quedo fue discusiones, ofensa y humillaciones, un matrimonio del cual solo recibió malos sabores de boca.
Lucia: cuantos años desperdiciados en la nada, cuantos años vote en esta sala, cuantas noches te esperaba llegar, te recibía con los brazos abiertos, cansada, con sueños, no me dormía esperándote llegar, creyéndote trabajar, cuando lo único que hacías era revolcarte con cualquier mujerzuela, con cuanto amor te ame, cuantas promesas rotas sin cumplir se quedaron en esta casa, cuantas humillaciones hay en estas paredes gradas para mi, como olvidar si el daño ya esta ocasionado, Israel, cuantas promesas nos hicimos en esta sala, como olvidar cuando me decías que querías llenarme de hijos, cuando me decías que no m dejarías por ninguna otra, sin importa cuan bella fuese, cuando me decías que no me dejarías de amar nunca, y hoy solo queda el silencio de las paredes, hoy solo quedan grabados nuestros nombres sobre esta casa, solo quedan grabadas mis lagrimas, yo te idolatre, era el hombre ideal, el hombre de mi vida ¿Por qué Israel? ¿Por qué acabaste mi vida?
E Israel bajaba las escaleras y escucho lo ultimo que su esposa pronunciaba antes de irse de la casa.
Israel: ¡perdón!
Lucia: todas las noches venias oliendo a licor, a perfume de mujer, hasta traías marcas labiales de otras mujeres, y yo me calle tantas veces.
Israel: Lucia, hace mucho que no nos amábamos, que no nos entendíamos y es por eso que.
Lucia: ¿es por eso que?
Israel: quiero divorciarme de ti.
Lucia: no ¿Por qué?
Israel: Lucia, realmente no te quiero, no quiero pelear nada, te dejare la mitad de lo mío, dame el divorcio hoy mismo si es posible.
Lucia: ¿en que fallamos?
Israel: en nada y en todo, el amor no es eterno Lucia, el amor es algo que llega y se va, yo nunca tenia en mente quedarme casado contigo; pero como buen hombre debía cuidar de mi reputación, pude divorciarme antes; pero preferí amargarme por cuidar el que dirán de nuestra sociedad, y hoy con largos años de pelea, discusión tras discusión es justo que los dos rehagamos nuestra vida, ya estoy cansado de peleas, de celos, de discusiones, de verte acabada y llena de vejez, me canse, me canse, me harte, no te quiero mas en mi vida.
Lucia: me usaste, me usaste para aparentar ser la familia perfecta, fui tu pantalla d mentiras, no me amaste, me mentiste, era solo un juego lo que sentías por mí, era solo un juego cruel de tu vanidad, y ahora me envías con el corazón destrozado y más desdichada que nunca, ¿te cansas? Eso, eso es todo lo que me dices que te cansaste de tu capricho de reputación.
Israel: si, si me canse, me canse, me canse de tu forma de ser, eres estúpida, sin gracia, sin garbo, no despiertas deseos en mi, me das aburrimientos, yo quiero una mujer no una copia insípida de mujer, para esa gracia me busco un travestido que es la copia mas pirata de una mujer; pero tu nunca fuiste una mujer, era mas mujer quizás un travesti antes que tu, nunca supiste avivar la pasión, siempre fuiste imbécil y modesta para todo, me hartaste con tus aire de mojigata, yo quería una mujer no una copia de mujer, para que querría yo un remedo de mujer, tal vez para criada de la casa nada mas.
Lucia: claro, querías que yo fuera la copia exacta de una ramera, que se viste mostrándolo todo, y ahora hallaste a una así y me cambias por esa, una que te dará sexo, lo que según tu yo no te doy, ahora tienes a una de las que te gustan a ti, una ramera que se revuelca por dinero y se revuelcan con uno y con otro, con el mejor postor.
Israel: no; pero si encontré una mujer sensual, una mujer que me atrae, una que me da pasión, una mujer que es capaz de retener a su hombre sin tan si quiera darle sexo, a ti que te costaba vestirte mas elegantemente, que te costaba incitar a tu hombre, que te costaba calentarlo con solo la manera de vestir, pero tu no, tu le tirabas un balde de agua fría para enfriarlo mas, tu te vestías horrible, que con solo mirarte matabas las pasiones, estabas casi siempre desarreglada, con cara de magdalena, me veías llegar y e interrogabas ¿Cuántas mujeres viste hoy? ¿Qué hiciste hoy? Con todo eso y más me hartaste y me cansaste al punto de que te traiciones con cuanta mujer quise hacerlo.
Lucia: yo fui todo; pero menos acosadora, nunca te interrogue como tu dices, mas tu si me mentiste una y otra vez, la calma de tu órgano sexual la complacías en camas de rameras, fuiste amante hasta de tus secretarias, trajiste no solo una vez a tus amante a esta casa y que bueno que nos vamos a divorciar y mas bueno es que hayas decidido darme la mitad de tus bienes, por las buenas, porque por las malas te hubiera ido muy mal, y sabes, no lo voy a rechazar, yo no soy la tonta que enseñaste a tus amigos, no soy la tonta que llevaste a tus evento divulgándola como tu muñeca de trapo, la que andaba como mujer de presentación social, no soy la tonta a la que buscaste como abogada para tu juicio, solo fui una idiota que se enamoro del hombre equivocado, la que te confundió con un príncipe azul.
Israel: perfecto.
Lucia: ¿Cómo se llama la nueva tonta?
Israel: ¿Cómo se llama quien?
Lucia: por Dios, no te hagas el tonto, el desentendido, Israel, a tus años vas a tratar de mentirme mas, ahora vas a decirme que o tienes candidata para que me sustituya, tu odias la soledad.
Israel: se llama Fiera de Cristal.
Lucia: bien, me iré hoy mismo de tu casa.
Israel: ¿A dónde iras? ¿Quieres dinero?
Lucia: no es tu problema a donde vaya.
Israel: pero claro que si aun eres mi problema, quieres dinero para irte a rentar algo, no quiero que trabajes.
Lucia: que te importa, ya no es tu problema, trabajar no es indecente, a partir de hoy puedo ser una ramera si me da la gana, puedo acostarme con cualquier viejo sucio, y no es tu asunto lo que yo haga, además por si se te olvido yo soy abogada y voy a retomar mi profesión, estudiare un poco para ponerme al día, por todo eso de las reformas de las leyes, y gracias por haberte casado conmigo y haberme dado la residencia en este país, gracias por todo, se feliz.
Israel: no es nada, tú mereces eso y as, solo que lo nuestro no funciona más, eres grandiosa y serás feliz.
Lucia: no me des sermones que nacen de dientes para fuera y te recuerdo algo.
Israel: ¿Qué?
Lucia: lo que se hace en esta vida, se paga en esta vida.
Israel: ¿Qué quieres decir?
Lucia: nos vemos en dos semanas para firma los papeles del divorcio.
Israel: Lucia.
Lucia: ¡dime!
Israel: cuídate.
Más tarde.
Lucia salio con sus equipajes, en los cuales llevaba un dolor de un matrimonio frustrado y en otros el nuevo sol que le llegaría a resplandecer el dolor para convertírselo en dicha.
El tiempo transcurría rápidamente, se iban los días y las noches, hoy noches y días enteros Israel se los dedicaba a su amada Fiera de Cristal, mujer con quien no había logrado tener sexo, por más intentos que había hecho, lo que si era un hecho es que con sus toques de sensualidad, vanidad y arrogancia, con todo esa mujer conocida como la fiera de Cristal había vuelto loco de amor al que había sido su marido por muchos, muchos años, tanto lo enamoro, que logro manejarlo a su antojo y en una noche le dijo que si aceptaba casarse con él, le daría todo cuanto bien material y espiritual poseía, y esto fue a lo que ella no se negó, como Lucia capto la mitad de los bienes y como la fiera le quitaría la otra mitad, su misma esposa lo dejaría sin nada, todo estaba a pedir de boca para Lucia en su desquite, ella le pidió que pusiera a nombre de ella toda la fortuna, que si hacia eso se casaba sin pensarlo dos veces y como el la amaba a un extremo inmenso acepto las peticiones de esa mujer.
Mansión Figueroa Quiroga.
Israel: ¿me amas?
Lucia: claro que si mi vida.
Israel: todo lo mío te daré, todo cuanto tengo será tuyo si aceptas ser mi esposa, todo lo pondré a tu nombre, el mismo día que me divorcie de Lucia, mi actual mujer, para que veas que no te miento te he traído a mi casa, ella ya no vive aquí, te he tardío aquí para demostrarte que esta casa espera por ti.
Lucia: Israel, quiero pasa todos los días de mi vida contigo, no quiero que nunca dejemos de amarnos.
Israel: no, no digas eso, no mas promesas y vivamos el momento, lo nuestro, las promesas no van conmigo, no funcionan, vivamos lo nuestro a plenitud.
Lucia: no quieres pasar tu vida conmigo, no quieres vivir por siempre a mi lado.
Israel: eso si, claro que si; pero es que las promesas no siempre se cumplen, es mejor que pensemos que lo nuestro no tendrá fin, mi amor, por su puesto que si quiero pasar todos los días de mi vida a tu lado; pero no me hagas hacer promesas porque no quiero hacer promesas que quizás no cumpla como se deben, no quiero herirte como la herí a ella.
Lucia: ¿la heriste?
Israel: créeme que no lo quise hacer, no se porque, no se como lo hice, no fue mi intención, me duele mucho que ella aya sufrido mucho a mi lado, ella fue buena, no le deseo ningún mal, siempre la voy a querer, será como la amiga, nunca deseare nada malo para ella, en estos días que ella se fue de mi casa, he pensado mucho en el dolor que tal vez ella padeció soportando mis insolencias, mis faltas de respeto, he pensado en lo duro que fui, en lo mucho que la maltrate, la ofendí, la humille, la pisotee, la culpe de la muerte de mis dos hijos, sabiendo que era un problema de nacimiento, y que ella no tenia la culpa de que nuestros hijos nunca pudieran nacer, no me quise hacer tratamiento para poder ver si podía engendrar hijos otra vez, por la simple razón de que no quería embarazarla y que un tercer hijo se nos muriera.
Lucia: lo siento mucho.
Israel: yo mas lo siento por ella, jamás debió conocer a un tipo tan ruin como yo, la engañe tantas veces, traje amantes hasta mi casa, no me importaba hacerle daño, me sentía frustrado de no ser papá, la culpe de todo lo malo a ella, se me hizo fácil solo culparla a ella, nunca la entendí, nunca la escuche, no fui buen esposo, le mentí y la insulte, es que realmente soy un cochino, un animal sin educación moral y espiritual y temo hacerte daño a ti.
Lucia: vas a ser lo mismo conmigo, no, puede que seas mejor, de los errores se aprende, si te lo diré yo.
Israel: no, no, es porque era mi primera vez casado, y aprendí de eso, el gran Israel Figueroa Quiroga, sea enamorado de verdad, a Lucia no la ame simplemente la deseaba y la lleve a la cama, por medio del matrimonio, una vez poseída por mi, ya no la quise mas.
Lucia dijo en mente: nunca me amaste.
Israel: tú tienes una historia.
Lucia: si.
Israel: cuéntamela.
Lucia dijo en mente: es el momento de desahogar mi dolor.
Lucia: estuve casada por 11 años, me paso exactamente lo mismo que a Lucia, tu ex mujer, viví engañada, maltratada, pisoteada, insultada, humillada, despreciada, mi marido consiguió tenerme y luego de tenerme al tiempo se aburrió de mi, comenzó con sus llegadas tarde, con sus prendas de vestir llenas de perfume de mujer, con marcas labiales en las camisas, con mordidas en el cuello, siempre había una escusa para no intimar, que le dolía la cabeza, que estaba estresado, que no me inventaba, el no me amo nunca, y con sus indiferencias mato mi amor por él, deje de amarlo, viví el tiempo que viví con él, porque pensé, trate de recuperar el matrimonio; pero eso no se pudo, yo era gris, tonta, era fea, aburrida, incapaz de levantarle la pasión a los hombres, y que hice, convertirme en esto, gracias a los consejo de una mujer que trabajaba como prostituta, no me hice prostituta, solamente le hice caso, aproveche el dinero de mi marido y me convertí en lo que hoy soy, en esta bella deseable Fiera de Cristal, antes era un mundo oscuro, ahora soy un mundo de color cristal, nada me hace daño, soy feliz porque estoy enamorada.
Israel: de mí.
Lucia: si, de ti.
Israel: me duele lo que sufriste, porque es lo mismo que el hice yo a Lucia, cuanto me pesa haberla dañado.
Así continuaron pasando los días y las noches, Lucia siguió viviendo otra vida con su actual marido Israel, pero al terminar la función de la fiera de cristal, vivía la vida con su amado Milían.
Lucia y Milían se veían todos los días, había veces que pasaban la noche juntos planificando para cuando se juntaran para casarse y ser felices, y con sus salidas y entregas continuas, su amor crecía y crecía desmedidamente, como lo hacia el amor de Israel por la bella fiera, que sin sospechárselo le preparaba el golpe maestro, un golpe que le dolería mucho ya que descubriría que no era nada mas y nada menos que la misma esposa de él.
Lucia a decidido darle fin a su juego y en un final sorprendente, su vida podría peligrar y su deseo de ser feliz a la tumba podría ir a terminar, y es que de un hilo prende su suerte ya que decide revelar su otra identidad, conociendo que a Israel lo que menos le desagradan son las mentiras y las burlas, y esto para el a sido una burla muy pesada, que reaccionara con violencia ante la verdad.
Bar La Fiera de Cristal.
Dayanara y su amigo Mike Vida, bebían un trago, se comentaban algo, estando sentados en la barra del bar, y algo que puso a Milían a temblar cuando lo escucho.
Dayanara: ¿conoces mucho a Israel Figueroa?
Mike: claro, desde niños nos conocemos, el vino bien pequeñín de su natral tierra española.
Dayanara: ¿es violento?
Mike: depende, si se burlan de él, si lo es, si lo humillan, le mienten puede llegar a ser muy violento y olvidarse de sus recatos, más si lo hacen sufrir.
Y Milían que limpiaba unas copas, al oír aquello se quedo perplejo, sin darse cuenta se le cayo la copa de la mano, Dayanara y Mike, se le quedaron viendo, como este los veía en asombro, el jefe llego a regañarlo por lo sucedido con la copa.
El jefe dijo: ¿viste lo que has hecho?
Milían: ¡la va a matar!
El jefe: ¿a quien? A ti es que voy a despedir y no matarte.
Milían: la va a matar, la matara y yo tengo que impedirlo, debo salvarla.
Mike: ¿Qué? ¿De que habla usted?
Dayanara: hay ya, no preguntes, préstale tu carro, te lo devolverá.
Mike: ¿Qué pasa? A no tu me lo tienes que contar todo.
Milían: la señora Lucia, es la misma mujer que todas estas noches se a hecho llamar La Fiera de Cristal, y hoy ella se lo va a confesar.
A Mike se le cayó el trago de las manos al descubrir la verdad y a los empleados y demás personas presentes en el bar, el oír aquello los dejo sin aliento.
Mike: ¡no!
El jefe: no, otra copa más que me quiebran en este día.
Mike: yo, yo le pagare viejo cobarde.
Dayanara: si viejo estúpido.
Mike: eso mi vida.
Dayanara: sálvala, sálvala, no puedes dejar que la madre de tu hijo se muera.
Mike: madre Lucia, Lucia madre, embarazada, embarazada de ti.
Dayanara: vete, corre, por favor salva a mi amiga.
Mike: a no, tu me debes un informe completo sobre Lucia o la fiera de cristal, lo que sea ella, si Dayanara debes contármelo todo, todito, y tu vete, corre, no sabes cuan violento es ese hombre, salva a tu mujer y a tu hijo, hay no, no puedo creerlo, tu y la fiera no son hermanas, son amigas, la fiera es Lucia, al casi ex esposa de mi amigo, no esto es fatal, es el fin del mundo.
Milían: gracias don.
El jefe: ¿y tu trabajo?
Dayanara: usted es sordo o que, escuche que el tiene que salvar a su hijo y a la mujer, tragase su trabajo viejo insolente.
El jefe: ojala por salvar las vidas de ellos no pierda la de él.
Dayanara: cayese atrevido y cruel.
Mike: si mi amor, viejo cruel, el es cruel, tu no te hagas la tonta, revélame todo al ya mi vida.
Dayanara: si, tú ganas papi.
Los minutos cuentan para el joven Milían, todo era difícil, las pruebas mas difíciles se enfrentaban ahora, el tráfico no ayudaba mucho para llegar a la residencia Figueroa Quiroga.
Residencia Figueroa Quiroga.
Lucia firmo los papeles que la dejaban divorciada de Israel, ahora estaba en libertad y su ex esposo esperaba con ansías la llegada de la fiera de cristal.
Lucia: listo, felicidades Israel Figueroa Quiroga, lograste lo que querías, ganaste este juego; pero no ganaste la guerra, te prometo que el tiro de gracia lo daré yo.
Israel: estás molesta Lucia.
Israel: no; pero necesito que sepas algo que he tratado de decirte; pero que por las circunstancias no he podido decirte.
Israel: ¿Qué?
Lucia: ya no serás feliz con la ramera que andas luciendo hoy por todo Virginia.
Israel: ¿Por qué? Porque tú lo dices, no se te ocurra meterte con ella, no le hagas escenas ridículas.
Lucia: Israel, yo no soy de esa clase, huy no, yo no me rebajo a tanto.
Israel: quédate y la conocerás, es bella, y fíjate en ella para que así puedas retener a tu próximo esposo.
Lucia: no, no me interesa conocerla, debo irme, saldré de viaje.
Israel: que seas feliz.
Lucia: oh si claro que si, eso ni lo dudes, ya encontré un hombre que daría hasta su vida por mi, ese es un hombre que sabe valorar a una mujer, ese hombre se quedara con lo que mas amas.
Israel: por favor Lucia.
Lucia salio para vestirse como la Fiera de Cristal, y pocos minutos después entro la tropicalota, la sensual y astuta fiera de cristal, hoy venia vestida en ropas de color verde natural, con un traje súper caliente tal cual degustaban a Israel.
Lucia “la fiera”: hola cariñito bello, oso mío ¿Cómo estas mi oso hermoso?
Israel: bien ahora que estas aquí mi amor, eres el regalo mas bello que me a dado la vida, mire abogado, no es una maravillosa dama, mire lo que escogí, esto es tener gustos.
Lucia “la fiera”: mi amor.
Israel: quiero darle el resto de mi fortuna a ella, hágala firmar, como se lo explique yo.
Lucia “la fiera”: hay papi te quiero, que rico lo que haces por mi.
Israel: por ti hago que hasta lo imposible sea posible, que firme, yo voy a traer una botella para brindar por mi nueva vida con mi casi esposa.
El abogado: esta usted seguro señor Figueroa.
Israel: si, no oye bien, o acaso hablo otro idioma que no sea el latín.
El abogado: perfecto.
Mientras tanto Milían lucha por llegar; pero el tráfico lo detiene, ya que esta demasiado grande, por lo que busca una salida, y es así como consigue otro medio de transporte y para ello deja el carro y se roba una motocicleta.
Milían: mi amor debes estar bien, no le digas nada aun, no Dios, no lo permitas, mi amor, mi vida cuídate, es mi hijo y tu lo que corren peligro, Dios, Dios te suplico por ellos y no por mi, sálvalos a ellos y tómame a mi si es necesario.
Y por si fuera poco la policía comenzó a perseguir a Milían; pero el no se detuvo si no que aumento la velocidad en aquella motocicleta.
Residencia Figueroa Quiroga.
Al fin el malvado Israel paga su maltrato a su ex mujer y es que había Lucia “la fiera”, había decidido revelar su verdad, la identidad de que ella no era ninguna fiera de cristal, si no que en realidad era Lucia Cristal Preciado.
Israel: ¿y el abogado que hace aquí todavía? Abogado es una celebración privado, solo para dos, si sabe que es dos, mire mis dedos, uno y dos, solo dos, no tres.
Abogado: la señora no quiso firmar lo que usted le daba.
Israel: ¿Por qué?
Lucia “la fiera”: ¿Por qué? Deberás quieres saber porque, quieres saber la verdad.
Israel: mi amor te hizo enfadar el abogado aquí presente, imbécil que le hiciste a mi amada.
Lucia “la fiera”: no y eso es más no me gusto nunca de ti, culpabas a inocentes de lo que eras culpable solo tú, siempre humillaste a los que te servían fielmente.
Israel: ¿Cómo?
Lucia “la fiera”: Israel Figueroa Quiroga, todo, óyelo bien, todo se paga en esta vida y hoy, soy yo quien te cobra cada humillación, cada lágrima, cada grito, cada año dejado en esta casa.
Israel: hablas de la idiota de Lucia.
Lucia “la fiera”: ya basta, yo soy Lucia, Lucia, Lucia Cristal Preciado.
A Israel se le fueron los colores de su rostro, se le cayó la botella de vino que pretendía usar para su ansiada celebración, el abogado estaba anonadado ante aquella explosiva verdad.
Lucia “la fiera”: si Israel, si Israel Figueroa, aguántate, que yo te aguante todo, decidí que era justo hacerte pagar cada lagrima mía, me di cuenta de todo, no quería darme cuenta que nunca me amaste; pero me costo aceptar que no me amaste, un día te vi, yo misma te vi revolcándote con otra, en mi casa, en nuestra cama, ese día que vi eso, ese mismo día decidí salir a la calle, camine con la intención de que un carro me atropellara, quería morirme, y Dios fue tan grande que no quiso que me muriera, el destino me hizo conocer a una mujer que se ponía todas las noches a vender su cuerpo en las esquinas de un barrio pobre, esa mujer me enseño que yo podía ser otra, esa mujer me aconsejo muy bien, y me dijo cuan bella podía ser yo si me arreglaba, me dijo que no habría hombre alguno que se resistiera a mi belleza, yo le hice caso después que te vi a ti, nuevamente con otra mujer en nuestra cama, ella nunca me aconsejo que tomara doble personalidad, eso lo decidí yo, yo quise ser Lucia en tu casa y la fiera en tu vida, porque a la Lucia de tu casa no la querías, y lo mismo hice yo, usarte, ya no te quiero, ya no, tu mataste cada gota de mi amor por ti.
Israel: ¡no!
Lucia “la fiera”: si, decidí inventarme otra personalidad, , compre todo lo necesario para ser la fiera, pelucas, vestidos, joyas y en fin, todo lo necesario, me contacte con una vieja amiga mía quien me instruyo para ser lo que hoy soy, lo que hoy vez, una perra bella, una mujer destruida; pero que ya recogió los pedacitos de su corazón y otro los pego con amor, ya no podía seguir siendo la Lucia idiota, dejada, tonta y estúpida como me llamabas, podía adoptar ser otra mujer, lo conseguí, me hice bella, la que fui antes, mas bella que antes, sensual, atrevida y así fue como decidí enamorarte, bajo el rostro de la divina fiera de cristal, y sabes como se me ocurrió el nombre que me puse, por ese bar, me acorde de ese bar cuando oí que tu amigo te decía que se verían esa noche en el bar, con unas mujeres y yo, escuchando que tu me dijiste que tendrías reunión de trabajo, así fue como no me detuve para seguir mi plan, nunca me mereciste.
Israel: maldita, maldita perra asquerosa.
Lucia “la fiera”: no, perra no, mujer herida, mujer pisoteada, re-contra humillada, si, esta, esta es la historia de una mujer con dos caras y muchas heridas en el alma, una mujer de dos caras, dos mundos, una mujer con una nueva, una mujer llena de pasión por la vida y por el hombre que hoy ama, una mujer herida por un dolor ya vivido contigo Israel Figueroa, mírame, mírame, esto soy ahora por tu culpa, parezco una zorra gracias a ti, era lo que querías que fuese yo, ahora lo vez, esta zorra, esta muñeca de plástico, no es tuya, nunca seria tuya, mas nunca Israel, y mira en esta ocasión un cambio, el deseo de una salida por vivir me levo a ser la que hoy soy, esas cosas me llevaron a reflejarme en dos caras, dos mundos, y un solo dolor, si abogado, si señora abogado, yo soy la verdadera esposa de este hombre, mejor dicho, fui la esposa, cuando el amor se acaba, cuando el amor se es maltratado y la dignidad se es pisoteada, como cree usted que una mujer puede sobrevivir ante tan grande dolor, asesino el amor que sentía por el, con sus traiciones, con sus humillaciones, así mismo asesino a la idiota que fue Lucia Cristal Preciado de Figueroa.
Israel: a no, a esta perra la mato, eso lo juro, no se atreva a evitarlo porque también lo mato, maldita asquerosa, mal agradecida, viviste de gratis, perra infeliz, traidora insolente.
Lucia “la fiera”: no, no a mi tu no me tocas, ni lo sueñes, ni en tus mejores sueños podrás golpearme, ya no mas Israel, que mas golpes con los que le diste a mi alma, a mi dignidad de mujer, que mas quieres, no, ya no soy aquella tonta, ahora soy segura, ya no mas inseguridad en mi vida, esta es la cara del ¡Ya Basta! Ya basta al maltrato, esto es un alto para ti, no más, siendo como soy, así conocí mis otros pensamientos, el verdadero amor, siendo Lucia la tonta encontré el amor, desperté la pasión en un hombre mas joven que tu y que yo misma, esa es mi historia Israel, este también es el final de nuestra historia, no mas Lucia e Israel, no mas Israel y fiera de cristal, no mas, se acabo, conociste la historia y vida de Lucia cristal alias también la fiera de cristal.
Israel: que traumática vida ¿Por qué? Bien sabes que odio que se burlen de mí y hoy vas a pagarlo todo, te vas arrepentir maldita perra.
Lucia “la fiera”: ¿y lo que tú me hiciste?
Israel: tú te lo buscaste.
Israel se dio la media vuelta y con furia abrió una gaveta la cual era de una mesa que estaba en la sala, de ahí tomo una pistola y le apunto a Lucia, justo en el preciso momento que entro Milían.
Israel: te vas a morir “grito aquel hombre”.
Milían llego como el héroe gritando en desesperación “!Nooo!
Israel: no me digas, mi amor, de empresario bajaste de categoría, no me digas que hoy te gustan los gatos lame botas.
Lucia “la fiera”: ¡cállate!
Israel: y el servidor de copas ¿Qué hace aquí? ¿Quién lo invito? Hay no me digas, ese es tu amante, pues mira que se las quiere jugar de Romeo, por un pelito y llegas cuando tu Julieta ya no estuviera en este mundo ¡jajaja!
Lucia “la fiera”: no, el no es mi amante, el es mas que eso, es mi futuro esposo, mi futuro marido con todas las letras, es el padre de mi hijo
Israel: ¿Cómo? ¡Un, un, un! No, malditos, maldito él, me lo quitaste todo, a mi mujer, al que debió ser mi hijo, como es posible que tu siendo un muerto de hambre, un jovencito inexperto se quede con lo de Israel Figueroa, no puede ser, Israel, el gran Israel Figueroa perdió a su mujer a manos de un mediocre servidor de copas en una cantina de rameras, este cantinero, lo ve abogado, no voy a matar de gusto, este cantinero infeliz me lo quito todo ¡todo! ¡nooo! Los dos se burlaron de mí, en mis narices.
Milían: no, no, no, tu dejaste la puerta abierta, si la puerta de tu hogar estaba abierta de par en par cuando llegue y rescate lo poco que habías dejado de ella, tu la dejaste por irte tras las mujeres de la calle, buscaste fuera lo que tenias en casa, nunca valoraste la gran prenda que Dios te había regalado como esposa, , pudiste valorarla y ser muy feliz con ella; pero no lo hiciste, ahora otro, otro que soy yo, lo hará por ti, la valorara y le daré todo mi amor, no tuviste reparos, traías a otras mujeres a tu hogar, manchabas el nombre de tu esposa, irrespetaste el hogar que según tu le querías dar a tus hijos algún día, yo a ella solo le di lo que tu no le dabas, amor, respeto, valor, cariño, y sobre todo escucharla y tomarla en cuenta, increíble, yo la escuchaba cuando tu la insultabas, a poco tiempo de divorciarse, yo la apoye en los malos momentos que la hiciste vivir aun separados, yo sustituí el dolor por amor y la amo y me ama.
Lucia “la fiera”: no te dice nada que sean mentiras Israel.
Israel: ¡cállate! Cállate, cállense, los dos se van a morir por traidores, que bien, lo bueno es que van a morir juntos, los tres morirán juntos, ustedes dos y su hijito se irán al mismísimo infierno, ¿Quién es el primero en morir? Papá, tan valiente, mami de bebe, o bebe, hay que lastima, creo si es mami se morir de un solo con bebe ¡jajaja! Hay tan avalentonado me saliste cantinerito inmundo, pues te enviare a conocer a tu padre el de los cachos y cola roja.
Lucia “la fiera”: no, Milían no vas a dar tu vida, entiéndalo, Israel, yo te amaba, te amaba en pasado, yo te di mis mejores años, deje mi vida, mi profesión, por ti perdí mucho, te complací en todo ¿Por qué ahora vas hacerme mas daño? ¿Por qué? Yo no fui mala contigo, no fui mala esposa, nunca hice algo indebido, todo fue tu culpa, y tu desde un principio todo lo que hiciste fue decirme mentira tras mentira, los te quiero, los te amo, las promesas de amor, todo, todo eran mentiras tuyas, y yo se que nunca me quisiste por ser de la clase baja, así que déjanos ir, ya no me hagas mas daño, yo te doy lo que me diste por el divorcio, no me llevo de ti ni un solo centavo; pero no arruines mi felicidad, no mates a mi hijo y tampoco a la familia que quiero formar con él, déjame ser feliz, estoy embarazada, mi hijo y yo necesitamos a este hombre, él es nuestra familia, él es con quien quiero pasar el resto de mis días, por eso te pido en nombre del amor que te tuve, que nos dejes salir con vida.
E Israel llorando como nunca lo había hecho, decía: “¿Por qué el tiene lo mío? Cásate conmigo, criemos ese niño como si fuera mío y tuyo, casémonos de nuevo, seamos felices, reconstruyamos nuestro hogar, seremos felices, no volverás a tener quejas de mí, no te seré infiel más nunca, te amo Lucia, te amo, no me dejes, por Dios santo mujer formemos un hogar, aquel hogar de sueños que tanto soñamos juntos, que puede ofrecerle a tu hijo este muerto de hambre, nada, déjame ser el padre de tu hijo, quieres que tu hijo coma tierra en lugar de buenas comidas, que viva de miseria, cuando puede tenerlo todo a manos llenas, los quieres ver lleno de parásitos y rodeados de pediatras inexpertos, cuando puedes darle lo mejor.
Lucia “la fiera”: no, yo no, no quiero que mi hijo sea egoísta, el es el hombre que amo y me ama, el es el padre de ese bebe, tu tuviste tu oportunidad, te pedí que adoptáramos aun bebe, nunca me importo que quedaras estéril después de tu accidente, siempre te ame como se ama a un hombre, fuiste el primero en mi vida, y fuiste el que mas daño me ocasiono, y yo, hoy quiero que mi hijo nazca en un ceno familiar, no importa si es humilde y pobre, lo que quiero es que mi hijo nazca y crezca con su padre, y no será un come tierra, porque yo su madre y el, que será el padre, ambos trabajaremos porque nuestro hijo tenga lo que mas necesité.
Israel: bye, good bye.
Israel le disparo al joven Milían; pero no consiguió hacerle ningún daño, ya que el disparo pasó rozándole solamente el hombro, pero a cometer el crimen iba Israel cuando llego su mejor amigo Mike acompañado por Dayanara, quienes venían con la policía para evitar una tragedia.
Mike: hermano, amigo del alma, no, no por favor no, déjalos ser felices.
Israel: es que ella me ama a mí y no a este.
Mike: ya no los lastimes, si la amaste déjala ser feliz.
Dayanara: si, demuéstrele que su amor no era enfermizo.
Israel: es que yo la amo, ella es mía, fue mía, era mía.
Mike: pues mucho mejor, sacrifícate por su felicidad, déjala que sea feliz, esa también será tu felicidad.
Israel: ¿y yo?
Mike: aprenderás a ser feliz.
Dayanara: usted tuvo su oportunidad y la desperdicio don Israel.
Israel: esta es una, no andes con ella, manchara tu reputación, es una.
Mike: Israel, yo la amo y ella me ama a mi, me lo contó todo, ahora baja esa arma, dámela, confía en mi, podré el mejor abogado para que te dejen libre luego.
Dayanara: muy tarde se dio cuenta que la amaba, no si nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Israel: Lucia, Lucia, Lucia, por amor perdóname, perdón a los dos, hazla feliz, haz tu lo que yo no supe hacer, te llevas lo mejor que había en mi vida.
Milían: despreocúpate, viviré para hacerla feliz.
Israel: quédate con lo que te di a cambio del divorcio, no aceptare la devolución, yo tengo una mitad que no me quitaste como la fiera, perdóname, perdóname porque siempre te mentí y por eso te perdí a ti cielo, siempre mentí y yo sabia que no me gustaría que hicieran lo mismo conmigo; pero hoy se que bien dicen que con la varita que mido, con esa misma me medirían a mi y así fue. “hablaba mientras lloraba como nunca lo hizo”.
Israel fue trasladado a la cárcel, mientras el tiempo no se detenía y transcurría rápidamente. Milían no levanto cargos contra Israel Figueroa Quiroga, y por lo tanto el Sr. Israel, solamente recibió el castigo de seis meses en la cárcel, sin duda alguna el tiempo transcurrió volando.
La cárcel.
No teniendo nada que hacer Israel medito sobre su vida y sobre el daño que le causo a su ex esposa Lucia, por lo que al salir de la cárcel la vida podría convertirlo en otro tipo de persona. Ahora Israel recibía una carta que el celador le entregaba de parte de su amigo Mike.
Israel: Lucia y Dayanara prepararon todo para sus bodas, ambas son felices con sus dos amados hombres, ósea con nosotros, yo y Milían, ambos también estamos contentos por nuestras mujeres. Si amigo voy hacer papi y tu serás mi compadre, padrino de mi bebe, estoy esperado que salgas de ese lugar para que seas mi padrino de bodas también, ah no; pero no pongas esa cara que no estarás solo, te tengo una, una súper bien buena, una mujerzota, deliciosa, ricota, hey pero esta no la vas a usar, porque esta es mi hermana, que viene de Costa Rica, porque estaba trabajando haya, espero que la conozcas y que se lleven bien, tal vez me hacen tío y suenan las campanas de bodas también, seremos cunados si te gusta mi hermana. Ten Fe, que pronto saldrás de ese lugar donde estas, y serás otra vez el magnate Israel Figueroa Quiroga, solo que esta vez serás mejor que el de ayer.
Israel aforrándose a las rejas de su celda dijo: seré mejor, Dios mío, ayúdame Dios mío, ayúdame a encontrar mi camino, para ser hombre de bien.
6 Meses después.
Por fin sale de la cárcel el señor Israel, Figueroa Quiroga, y a la salida nadie lo esperaba, decidió seguir su camino, cuando de pronto de una ven una voz femenina lo llamo, y esta era una bella mujer que había bajado el vidrio de la puerta del conductor, mujer que le dijo: ¡sube!
Israel: ¿y tú quien eres?
Cielo: Cielo, soy Cielo Castañeta, la hermana de Mike Castañeta.
Israel: ¡oh! Gracias, gracias por venir a ver la salida de un derrotado.
Cielo: hay no bebe, no digas eso, Israel, ven, no tengas pena, no muerdo, hay bueno si muerdo; pero te va a gustar, porque muerdo poquito y suavecito.
Y al subir a la ven, se dio cuenta quienes eran sus amigos y es que ahí estaban todos, incluyéndose Lucia y su nuevo casi esposo Milían, Dayanara con Mike, en otros viejos amigos suyo que lo recibieron con abrazos y alegoría de verlo salir de aquel lugar.
Lucia y Milían se convirtieron en padre, construyeron un hogar muy bonito, Lucia recupero los años perdidos como madre y como mujer, volvió a su carrera de litigante, el joven Milían se convirtió en dueño del bar donde conoció a la fiera de Cristal., al que nombro con ese nombre como La Fiera de Cristal.
Dayanara y Mike tuvieron a su hijo, Israel y Cielo se hicieron buenos amigos, luego novios, y la felicidad la vida a todos les brindo, se casaron Lucia y Milían, con alegría, música, celebraron su boda en los jardines de la lujosa mansión de Israel, y con un beso Lucia la fiera de cristal fortaleció su amor con Milían Alcántara.
Reunidos en el jardín, para sacarse una fotografía estaban todos los presentes en la fiesta, luego con un brindis al eleve de las copas todos dijeron una palabra… ¡Fin!
Cuando dejas de cultivar el amor es cuando dejas de amar, es cuando dejas la puerta abierta y para que un tercero entre y te robe lo que es tuyo, te vienes a dar cuenta de lo tan valioso que dejas al descuido y otro te quito, tu crees que llega alguien a destruir lo que tu ya destruiste a medida hiciste daño sin darte cuenta. O puede ser que este tercero sea la mano que cierra la puerta para darle rienda suelta aun nuevo sol, al sol que tú apagaste con tu desamor otro vino e hizo de esa oscuridad un brillante amanecer. Lucia Cristal, es una historia que traspasa las vibras de tu corazón, como le paso a Lucia con su apagado corazón. Lucia Cristal es una mujer que vuelve loco a cualquiera con su forma de ser; pero debido a las exigencias de su marido pierde su color, deja de ser mujer para volver ermitaña. Ella es una mujer que ante el amor pierde su carácter, se vuelve toda una mediocre manejada por su esposo, la cual el hace muy infeliz.
Estados Unidos de Norte America.
Richmond Virginia.
Te voy a contar una historia como cualquier otra, una historia que puede sucederte a ti como le sucedió a Lucia Cristal. Esta la historia de una jovencita de origen latino, quien a muy corta edad salio de su tierra decidida a trabajar a sudor duro para convertirse en la mujer exitosa, en esa sonadora que usaría su juventud para hacer grandes cosas por su familia, con muchos sueños e ilusiones fue como Lucia Cristal salio de su natal tierra Centro Americana, llego a los Estados Unidos de Norte America, con una visa y una beca estudiantil, su familia siguiéndola emigro a este país. Lucia Cristal era proveniente de una familia muy pobre, humilde y luchadora. Lucia Cristal, Era una muchacha humilde, su familia se conformaba de cinco personas, su padre, su madre, dos hermanos y ella, por ser la única mujer sus padres la apoyaron en su deseo de prosperar académicamente lo cual le ayudo para convertirse en una excelente y reconocida abogada, cuando ya ejercía su profesión, en uno de sus mejores casos encontró a un hombre el cual ella defendió y lo saco victorioso en sus respectivos problemas legales, aquel hombre en agradecimiento y enamorado de su belleza la conquisto y se caso con ella. Lucia Cristal recientemente se acaba de casar, decora su casa con mucho amor, pone retratos de el y su marido, deja un porta retrato sin fotografía, pues dice que ahí quiere poner la primer fotografía de su hijo.
Lucia: Este retrato me recordara el día más bello de mi vida, mi matrimonio con Israel.
Su nueva familia eran su esposo y ella. En su casa desde el momento en que se caso y quedo embarazada de su primer hijo su marido cambio totalmente y fue ahí donde ella conoció la verdadera cara de aquel hombre con el pasar de los años y después de que él tuvo un accidente y lo dejo estéril, el carácter de su marido empeoro y fue ahí donde ella vivió su más terrible infierno ya que desde un principio lo primero que le prohibió aquel hombre fue ejercer abogacía y así sucesivamente la destruyo moral y sentimentalmente.
Los años pasaron y marchitaron a Lucia Cristal, su diario fue el único compañero para ella, el que supo de lo poco de vida que le quedaba a esa mujer bella.
5 Años Más Tarde.
La Actualidad -2010 Febrero-
Richmond Virginia.
El amor a veces suele ser un sentimiento fugaz y cuando eso pasa el matrimonio se vuelve cotidiano, la esposa en casa, el marido en el trabajo, ahí comienzan las infidelidades y es que tanto descuido deja una puerta abierta para que otro/a, sustituya el bacillo del esposo/a.
Lucia se caso muy joven, amando; pero la rutina arruino el matrimonio, su marido dejo una puerta abierta, una puerta que ni ella se preocupo por cerrar, cansada de engaños, gritos y frustraciones Lucia tomo un nuevo rumbo que acabo con su matrimonio.
Acostada en su cama estaba Lucia, ahora estaba desdichadamente escribiendo sus penurias en las hojas de aquel diario confidente de su vida.
Lucia: soy Lucia Cristal Preciado de Figueroa, una mujer llena de sueños e ilusiones que el matrimonio rompió, pensaba haber encontrado la felicidad; pero creo que lo que para mi fue amor, para el fue ilusión o deseo de solo tener mi cuerpo y como ya lo tuvo la ilusión se fue. Me case muy feliz, muy enamorada, su desamor, su falta de cariño y sus cosas me han hecho dejarlo de amar, al poco tiempo me embarace, no pude traer a la vida a mi hijo, sin dudarlo mi esposo cambio mucho desde que supo que mi vientre muy pequeño para concebir hijos; pero el sabia que si me cuidaba mucho, podía traer hijos, yo no tuve la culpa de que aquel niño no naciera nunca, mi marido cambio mucho, hasta llego a decirme que había sido mejor que nuestro hijo no naciera, pues él dice que ni él ni yo estábamos preparados para recibirlo; pero yo si lo quería, yo si me sentía mas que preparada para ser madre, yo quería que mi hijo si naciera. Al año siguiente nuevamente conseguí embarazarme; pero tampoco logre salvar a mi hijo, pues las constantes discusiones, los enojos y cosas así me hicieron perderlo, y los médicos me advirtieron que yo tenia una matriz muy pequeñina, era matriz de niña, y hasta hoy en la sala de mi casa hay un porta retratos esperando por la fotografía de mi primer, hijo ahí sigue ese porta retratos esperando ser ocupado por mi primer hijo, como madre no estoy aun realizada, como profesional mi vida se cumplió; pero mi marido no me dejo realizarme como la profesionista que soy, el dice que soy una mujer y que por lo tanto soy muy delicada como una rosa y no quiere que su rosa se le marchite; pero el no se a dado cuenta que su rosa se marchito desde hace muchos años, yo soy una como una rosa que te regalan, le pones el agua según tu para que no se marchite y se pudra; pero a él se le olvido ponerle el agua a mi rosa, así mismo pasa con el amor, si no lo cuidas lo pierdes, se marchita el sentimiento, se pudren los deseos y las ilusiones, ya ni los besos tiene gusto, cuando tu marido ya no esta para ti es porque otra, u otras te lo quitan, como me lo quitaron a mi. Mi marido cree que solo soy la muñeca de trapo que adorna la vitrina de la sala, el cree que soy la que usa cuando tiene cócteles en sus lujosas oficinas o firmas de contratos, el cree que soy su maniquí personal. Fui solo una tonta que creyó en la palabra Amor, una tonta a la que la ilusión del primer amor marchito, me uso a su antojo, perdí mi juventud a su lado, siendo solo la que se luce en sus eventos y para su conveniencia, no disfrute nada de mi juventud, se la entrega a él, me frustre en todos los campos de mi vida, como mujer, esposa, madre y profesionista, en todo me frustre creyendo en sus promesas de Amor, pensando en que el Amor era real.
Le voy a contar de mi segunda persona, la primera fue la persona estudiosa, ahora va la enamorada y profesional.
Lucia Cristal Preciado; en su primer defensa como abogada conoció también el amor, sentimiento que la llevó a descubrir lo que puede haber detrás de un matrimonio a la ligera, ahora ella sabe lo que es llorar por quien ni la valora, ahora llora por un ser que con besos y mentiras la hechizo.
Lucia Cristal escribía en su diario, se escuchaban las campanas del reloj de su casa, abría las ventanas para que el sol y el aire puro entraran, guardaba su diario bajo llave en un cofrecito, se miraba al espejo y medio se retocaba, salía del cuarto, corría por el pasillo para ir a recibir a su marido que llegaba de trabajar. Lucia bajaba las escaleras, su marido medio la miraba y se molestaba de verla mal vestida y mal arreglada, la besaba en la frente y sin amor.
Lucia: ¡mi amor!
Israel: hay, huy, ya deja de besarme y abrazarme, yo estoy cansado, que no me vez, vengo de trabajar, no me paso el día entero echado en una cama como tu.
Lucia: ¡mi amor! No me trates así, yo solo quiero ser la mejor, déjame quitarte el saco, dame tu portafolio, así esta mejo, te prepare el jacuzzi.
Israel: mire señora, yo no me meto con las sirvientas de mi casa, aparte de eso yo soy casado, y usted señora es todo un desastre, no puede gustarle a un hombre, véase al espejo, es un espectro, da horro verla, si es que todo el que la ve se corre, usted no es una mujer, es un disfraz descalabrado, en España las mujeres no son así.
Lucia: Israel, en tu país las cosas son así.
Israel: mi esposa es Lucia Preciado, y esa es una mujer bella, con clase, una digna esposa para Israel Figueroa; pero usted no, usted es solo un harapo, es un disfraz de Halloween.
Lucia: te falto algo mas por decirme Israel, anda amor di lo que tengas que decirme, compárame con una del servicio domestico.
Israel: Lucia, esa cosa eres tú.
Lucia: si, si Israel Figueroa, esta cosa es tu esposa.
Israel: ¡jajaja!
Lucia: pero diviértete español jodido.
Israel: pero mujer, solo dime que fecha es hoy.
Lucia: si, hoy es 25 de febrero del 2010.
Israel: ¿y sabes tú cuanto falta para Halloween?
Lucia: si, falta mucho.
Israel: entonces para que te disfrazaste, tan rápido te andas probando el traje, no me digas que vas a disfrazarte de sirvienta.
Lucia: no es un disfraz, soy yo, yo soy así ¿Qué te pasa? Me ofendes.
Israel: mira Lucia, para mi serás la sirvienta mientras sigas así y si no cambias un poco tu apariencia será mejor pensar en divorciarnos, no quiero un escarabajo por esposa.
Lucia: Israel.
Israel: Israel Figueroa, vicepresidente de Globo School.
Lucia: con tus humillaciones has destruido mi vida, vas a conseguir que me divorcie de ti.
Israel: por supuesto que no te vas a divorciar de mi, no hasta que me convengan, tu no vas a divorciarte de mi, lo que tienes y debes hacer es cambiar tu estúpido rostro descolorido, pareces un muerto en vida, no eres nada de lo bella que eras cuando ejercías como abogada.
Lucia: las lágrimas de una mujer suelen ser puños de hierro y te juro que voy a cambiar; pero tú no me tendrás, me voy a divorciar de ti, eso te lo prometo.
Israel: cambiaras pero de ropa para ir a dormir.
Lucia: ¡cállate!
Israel se acostó a dormir, y es que desde hace mucho se había enfriado el amor, se había olvidado de un beso y una caricia para su esposa, había olvidado decir tan solo una palabra de amor y es que dicen por ahí que la rutina en un matrimonio es significado que sean dejado de amar y eso es lo que a sucedido con esta pareja, por lo que Israel a dejado una ventana abierta para que otro llegue y se robe lo que el desprecia con sus formas de ser.
La recamara matrimonial.
Lucia estaba disponiéndose a salir a la calle, donde su vida podría dar un giro impactante.
Israel: ¿A dónde vas? Porque mejor no te desvistes y te acuestas a dormir, ven a la cama y deja esos enojos.
Lucia: necesito salir a caminar un poco, no se, a tomar aire fresco.
Israel: ni esperes a que yo te diga, te acompaño.
Lucia: por favor, eso seria pedirle peras al olmo.
Lucia salio de la recamara y su marido se quedo acostado después de sujetar el teléfono para comunicarse con alguien. Lucia bajaba los escalones de su casa muy desesperadamente, iba corriendo como quien huy de la realidad.
Cuando el amor se es maltratado y la dignidad se es pisoteada; cómo puede una mujer sobre vivir ante tan grande dolor, es así como Lucia Cristal conoce su otra cara, sus otros pensamientos, sus otros deseos y ¿porque no? el verdadero amor.
Triste y sufrida ha vivido hasta hoy la señora Lucia Cristal Preciado de Figueroa, viviendo en una sociedad discriminadora, con una vida y matrimonio muy rutinario; pero esta noche como ninguna otra, sin querer su vida cambiaria y es que caminando se alejo de su casa, de aquel barrio de sociedad y termino caminando en un barrio pobre, iba llorando y no por que estaba perdida si no porque su vida estaba muriéndose lentamente.
Ahora ella conocerá a una mujer que trabaja en la carrera más antiguo del mundo, mujer que le enseñara secretos de belleza que ella en su vida inocente y decente no conocía como lo era maquillarse diferente, como utilizar pelucas, como utilizar cosas en el cuerpo que la hacían parecer incluso otra persona.
La mujer dice: hay también para ti hay.
Lucia: para mi hay que.
La mujer: sexo mi amor, si eres lesbiana y busca sexo discreto aquí estoy yo, cuanto pagas.
Lucia: yo no busco nada de eso.
La mujer: hay si tu; pero mírame, mi vida, mi amor, mírame a la cara mujer.
Lucia: si.
La mujer: ah ya se, fue un condenado cretino el que te hizo eso, si obvio tiene que ser obra de un pantalón, los pantalones solo hacen llorar a las faldas, y es un pantalón el que tiene tu vida destruida, casi en el fango, hombre, condenado hombres, bellos, sin ellos no se puede vivir; pero hay que soportarles sus pataletas de machitos.
Lucia: si, es mi marido que desde que perdí a mi bebe me odio y no pierde oportunidad para recordármelo y culparme, para humillarme, pisotearme e insultarme.
La mujer: ¿y tú se lo permites?
Lucia: es mi marido.
La mujer: pero no tu padre.
Lucia: es deber de la esposa respetar al marido.
La mujer: respetar si, dime, tu lo queres, que vas a quererlo, tu lo que eres es una estúpida, una mustia muy desentona, eres una de esas que le teme al que dirán los de tu clase social, hay mi amor, no lo niegues, eres de esas perras de la clase alta, que se dan de santurronas y saben hacer mejor que yo el trabajo que yo hago, tu eres de esas, solo con una diferencia.
Lucia: ¿Cuál diferencia?
La mujer: tu no naciste ahí, si no que llegaste ahí, antes fuiste pobre y ese mundo social te tenia así, sumergida en hipocresía y soportando aun infeliz millonario.
Lucia: si, yo no era rica, el es un prestigioso empresario y fundador de una escuela, es originario de España, muy bueno cuando quiere ser bueno.
La mujer: ¡oh jugoso! Un español, son bellos esos desgraciados, he tenido a dos clientes españoles, semejantes papacitos.
Lucia: vamos a ese café de la esquina, quieres ir.
La mujer: me pagaras la noche, lo que pasa es que no tengo nada que llevarle a mis dos hijos, mi trabajo como golfita de barrio no me da, ya vez la edad, ya el precio es menos, hasta los viejos rabo verdes buscan quinceañeras para acostarse, ya no se antojan de muñecas con experiencias.
Lucia: claro, te prometo que te pagare la noche.
Poco después la prostituta le ofreció a Lucia un mundo donde las desgarradoras humillaciones de su marido podrían concluir, con un solo plan y la que podría usar esta vez seria ella a su marido, en segundo round de la vida ella podrían vencer las humillaciones y en su camino hasta el amor podría encontrar.
Lucia: un café por favor.
La mujer: hay don Cholo, déme una cervecita y sume a la cuenta una cajetilla de cigarros, gracias don Cholito.
Lucia: así como te decía, cuando yo lo conocí a él, se porto muy bien a la altura, muy bonito su carácter, yo era una abogada, el era mi primer cliente, fue el primer caso y único que pelee en las cortes de Virginia, fue una demanda que recibió el de otra empresa, demanda que yo gane con éxito, nos hicimos amigos, el era tan cortes, tan caballeroso, detallista, tan bueno, noble, nos enamoramos rápido.
La mujer: ojo, te enamoraste; pero él no, los patanes solo sirven para hacer humillaciones, nunca se enamoran y cunado lo hacen es de una como yo que los destruye y los hace pagar por lo sinvergüenza que han sido.
Lucia: no lo se, todo era lindo, hasta que me embarace y al tercer mes de eso se me cayo, no pude lograr a mi hijo, pasado un año se repitió la historia del aborto, y pasados unos años mas, el y yo nos dejamos de amar, fuimos a su hacienda, el era amante a los caballos de pura sangre, le encantaba montar, pasaba mucho tiempo en el hipódromo con sus amigos de la empresa; pero en una carrera loca de caballos, mi esposo y su amigos paseaban y mi esposo se cayo del caballo , por ese accidente el quedo estéril, desde ese entonces me maltrata, se mete con cuanta mujer quiere, y yo, yo que soy ahora, no soy nada, no soy mujer, no soy esposa, no soy madre, no soy profesionista, no soy nadie, yo me doy cuenta porque muchas amistades me lo cuentan, me cuentan que ven a mi marido en diferentes hoteles y con diferentes mujeres, yo solo soy una tonta.
La mujer: quieres un consejo.
Lucia: por favor.
La mujer: no soy quien, no soy nadie, porque aquí donde vez este cuerpo acabado, pues yo soy una prostituta de piernas calientes, pero lo que te aconsejo es que cambies mucho.
Lucia: ¿cambiar?
La mujer: como te llames, tú eres bellísima, mi amor, actualízate mi vida, hay ropa más moderna, déjate esas garras de mojigata, a mi me vez así con estos harapos; pero es por falta de dinero, no me alcanza ni para comprarme un buen interior, mi amor, tu tienes algo que yo no tengo, dinero, y la belleza esa te sobra, recupera la bella que seguramente fuiste y sigues siendo, tira ala basura esos años amargos y vuélvete a enamorar, el amor si existe, cambia, de ropa, intenta seducirlo, hay cambios de lux, pelucas, vestidos, maquillajes y joyas, todo eso hará de ti otra mujer, vete aun centro comercial, gasta cuanto quieras, date tus lujos, no dejes de aprovechar lo que tu marido tiene, si ese barbaján te ha despreciado y ha hecho de ti una mujer gris, muéstrale la mujer de color que hay, muestra que tu aun eres pasión y vida, si lo amas lucha por el, si quieres un cambio no lo hagas por él, hazlo porque tu lo desees.
Lucia: yo, ya no lo amo, yo, ya no.
La mujer: te entiendo como mujer.
Lucia: estoy harta, harta de todo, harta de ser la tonta, de ser la engañada, harta de querer ser madre y él ni si quiera se preocupe por buscar un tratamiento para su problema de no poder tener hijos, aunque sea que adoptemos un bebe.
La mujer: cuando el amor se acaba, lo único que queda es el divorcio.
Lucia: si; pero le voy a quitar parte de sus vienes porque yo necesito con que sobrevivir, necesitó volver a empezar y para eso necesito un poco del dinero de mi marido, y hace años que deje de ejercer mi profesión por culpa de él, porque lo obedecí en todo, me quede sola, mi familia entera se murió en un viaje a este país, así que no tengo a nadie en el mundo, y quitarle un poco de dinero a mi marido me servirá para empezar de nuevo, es justo que él me premie por cada insulto que me ha hecho.
La mujer: te deseo suerte.
Lucia: toma.
La mujer: ¿tanto?
Lucia: $ 600 no es nada para Israel Figueroa.
La mujer: a eso si lo creo y claro que lo acepto.
Lucia: un día de estos veras a ala nueva Lucia, y gracias por esos tips de belleza.
La mujer: un gusto.
De regreso a su casa Lucia tomo otro camino y no había tomado un taxis; pero mientras caminaba se detuvo en un bar, solo por ir a comprar una copa de whisky.
Bar La Fiera de Cristal.
Aquellas puertas de crista se abrieron y una bella aparición fue la que vio el barman, quien atendía a sus clientes, mientras veía a esa mujer que lo dejo impactado, a pesar de ser una mujer apagada. Lucia entro al bar y así como estaba de marchita su vida, así mismo fue como El Amor llego a ella abriendo dicha de la que tal vez ahora mismo no se de cuenta y amor que podría pescar con otra personalidad.
Lucia: me da un whisky, no mejor un Martini, por favor.
Milían: claro que si mi señora.
Lucia se sentó en un asiento de la barra y se quedo viendo aquella pista de baile donde había un tuvo y unas mujeres ensayando para los shows nocturnos, sabia que ese bar era para hombre que llegaban buscando aventuras.
Milían: su trago.
Lucia: ese tuvo es para bailar, mujeres que sirven para distraer a los hombres.
Milían: si, ahí dan shows al desnudo, mujeres nudistas.
Lucia: OK ¿cuanto le debo?
Milían: es una cortesía de mi parte.
Lucia: pero.
Milían: señoras bellas como usted no vienen seguido a este lugar, no por aqui solo vienen mujeres jóvenes, bellas buscando carteras gordas.
Lucia: soy Lucia de Figueroa.
Milían: Milían Alcántara.
Lucia: debo irme.
Milían: si, es usted como una aparición.
Lucia: ¡perdón!
Milían: no, solo pensaba en alto.
Lucia: perfecto.
Más tarde, Lucia llego a su casa, se quedo sentada en un sofá de la sala, pronto comenzó a escuchar voces que provenían desde su cuarto, esas eran las voces de su marido con una mujer, si era su esposo que estaba con una amante; pero ella no hizo el menor ruido y se fue al despacho, donde se encero por un rato.
Varios días después.
Lucia abrió los ojos, se fue de compras, platico con una vieja amiga suya, la cual tenia muchos años de ser estilista, y esta le enseño como maquillarse, como vestirse, cuando debía usar la ropa adecuada y le hizo un cambio de inmediato, un cambio que la hacia dos mujeres, una mujer gris y otra mujer llena de color y vida.
Lucia volvió a su casa, se instalo en su cuarto, donde en su diario volvió a escribir la decisión que la llevo a convertirse en dos mujeres, una seria Lucia y la otra tendría que ser una personalidad adoptada.
Lucia: me sentía aburrida de ser yo, quería cambiar de aires, quería respirar, lo cotidiano me estaba asfixiando, que era yo la esposa fiel, la esposa que todos los días esperaba a su marido hasta la madrugada, mientras el se divertía con sus mujeres, yo a partir de hoy decidí ser otra mujer, una Lucia de dos caras, una Lucia no ama de casa, una lucia que vive, una lucia que quería desquitarse de todo, olvidar los maltratos que sufría, quizás renacer en el amor.
Comenzó Lucia a sacar cosa por cosa y mientras lo hacia se transformaba en otra mujer, ella no sabia que había mal interpretado lo que a ella mujer de la mala vida le dijo, ella lo que hizo fue hacer otra Lucia, una Lucia bella, si se convirtió en toda una reina de la belleza que cuando se transformo por completo no se dejaba ver y es que seria una sorpresa ver la nueva Lucia.
Lucia: haber si compre todo lo necesario, pelucas, maquillajes, esmaltes variantes, vestidos, joyas apropiadas, voy hacer otra, quiero reír, quiero caminar libre, respirar aire puro, esta noche voy a salir a caminar y quizás hasta a bailar aunque sea con cualquiera en las discoteca, pero será que yo puedo ser otra mujer, será que al vestirme con todo esto cambiare, me sentiré bien, será, no, uno no borra su historia con un disfraz.
Lucia no podía creer los milagros que hicieron los maquillajes, las joyas, unas cuantas buenas ropas, que la dejaron como nueva y como un autentica duquesa.
Lucia: será que soy yo, no tu eres mas viva, tu eres una perra, tu no vas a ser la sufrida como la Lucia, debes llamarte Cristal, con un buen seudónimo, si, como el bar, Fiera de Cristal, yo soy la Fiera de Cristal.
Más tarde.
La nueva Lucia permanecía en la incógnita, esperando a que la noche cayera para salir a conquistar a los hombres, para ver si despertaba pasiones, ella tomo el teléfono y le llamo a su marido a la empresa y por azares de la vida escucho que le dijeron a él, lugar y hora de se vería con sus amigos.
Empresas Figueroa.
La oficina de Israel.
Israel: Mary ¿Qué pasa Mary?
Mary “vía telefónica”: señor, su esposa le llama, en esta en la línea tres.
Israel: gracias, Lucia ¿Qué quieres? No sabes que yo trabajo, claro que si voy a llegar tarde, tengo una cita de trabajo ¿Dónde? ¿Qué? Como se te ocurre interrogarme, que te importa Lucia.
Entra un amigo de Israel, el cual no se da cuenta de que este estaba hablando por teléfono y dice los planes en voz alta, algo que Lucia escucha por el teléfono.
El amigo dijo: Ey Figueroa, Mike hizo reservaciones en el bar Fiera de Cristal, es un plancito rico para la noche y pidió tres mujeres, es súper el plan; pero más súper buenotas dice que están esas mujeres de ese bar.
Cuando cayó la noche, Lucia salio, se fue caminando, por las calles las miradas de los hombres eran lujuriosas, mientras que las miradas de las mujeres eran envidiosas, aunque habían mujeres que veían con admiración, con celos y hasta con rabia y ella caminaba como si nada ignorando todo tipo de miradas y pensamientos de la gente, y asi era como con seguridad caminaba pensando en su nueva etapa.
Lucia: tome la decisión de ser otra, hoy sé que puedo hacer de mi otra cara, la cara de una mujer feliz y la cara de una mujer sufrida, yo soy Lucia, la de color gris, y esta que va a aquí es Cristal la nueva, la feliz, la segura de si misma, si esta es Cristal.
La Fiera de Cristal es el bar que frecuentan los ricos, un bar al que por azares de la vida llegará Cristal donde no solo venderá su cuerpo si no que también encontrara el verdadero amor.
Una mujer sufrida, una mujer engañada, una mujer de sociedad, una mujer llena de valores morales dejará su moralidad para vivir la vida, olvidándose del que dirán se transformara en una Fiera de Cristal, que de apariencia será dura; pero de corazón será blanda.
Lucia llego a la esquina donde había conocido a una prostituta, esa mujer que la aconsejo y la hizo convertirse en lo que hoy vera y no creerá, y juntas tendrán un cambio impresionante en sus vidas, ambas encontraran el amor.
Lucia: ¡hola!
La mujer: ah no perra, esta es mi esquina, por mas golfa bonita que seas no te la cederé, largo de aquí semejante perra bella.
Lucia: Dayanara, soy yo, tú amiga, hay no te acuerdas de mí.
Dayanara: la mujer del rostro triste, si, tu cara es familiar, si eres ella, hay perra te dije júntate conmigo y cambiaras.
Lucia: pues tú también júntate conmigo y tu vida cambiaras.
Dayanara: pero santo cristo, estas belicima, y ese vestido, esas joyas, esos zapatos, mujer te vez como una.
Lucia: Fiera de Cristal.
Dayanara: divinisimo, pareces una perra bella como yo, solo que tu tienes clase y buena ropa.
Lucia: voy a vengarme de mi marido, quieres ver la película de cerca, ven conmigo, quieres ir, quieres que vayamos juntas, quieres ir y con vivir con ricos.
Dayanara: no mi amor, si voy ahí me confundirán con una basurera.
Lucia: no, no lo creo, traje algo para ti, y será bueno que vayamos juntas y seremos ante ellos las hermanitas bellas.
Dayanara: hay mi vida, pescare aun rico, hay mi loca, mi perrita linda te adoro.
Lucia: vístete, quien quita y te pesques a ese millonario que te saque de aquí de estas calles.
Dayanara: aunque no lo pesque le saco su bien billete.
Lucia: bien.
La belleza dos mujeres es la astucia y el desquite de una traición, de una mujer herida, sufrida y maltratada, una mujer a quien su marido la llevo en busca de Amor en otros brazos, otros cuerpo y otra cama, y es que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido y eso lo vivirán Israel y Lucia.
Poco después. – Bar Fiera de Cristal -
Israel, Mike y su amigo Fernando habían llegado al bar antes que Lucia y Dayanara, ellos se encontraban gozando de mujeres bellas, viéndolas en aquellos tubos donde ponían a los hombres a arder de deseos, de un poco lejos vio Israel, el cantinero en su lugar y Mike junto a Israel, los tres hombres pusieron sus ojos en las dos mujeres de fuego y es que se vio llegar la bella Dayanara, y después se vieron las pisadas de aquellas sandalias de cristal, la tela de aquel seductor vestido color Cristal, y la sensualidad de la Fiera de Cristal, que dejo a todos los hombres boquiabiertos, mujer que con cada paso que daba llevaba la sensualidad y delicadez, todas las miradas, tanto de hombres como de mujeres recaen sobre la bella y despampanante Fiera de Cristal, mas de un hombre se acerca a ofrecerle una copa; pero ella los rechaza a excepción de Israel Figueroa.
Lucia: no gracias, yo soy la mujer mas cara de todas las presentes, sin ofenderlas chicas bellas, a mi me gusta pedir, no que me ofrezcan, y yo pido lo mas caro.
Un viejo le dijo: ¿Cuánto quieres que te ofrezca? Mi amor, di tu quieres el mundo, a tus pies lo tendrás.
Lucia: señor, la fiera de cristal, solo vino a este lugar a tomarse una copa, con su amada amiga y hermana, Dayanara.
Dayanara: viejito hermoso yo si acepto el mundo a mis pies, el mundo entero que me quiera dar.
Por otro lado, Israel, Mike y su amigo Fernando estaban asombrados de la belleza de mujer que era la fiera y de la belleza que la acompañaba.
Israel: ¡no! ¡Que mujer!
Mike: ¡que mujeronas!
Israel: ¡si!
Mike: es.
Fernando: esta rica.
Israel: Cristal, esa Cristal es mía.
Mike: lo siento, y yo voy por la amiga o hermana de Cristalina.
Fernando: y yo, hey a mi que me parta un rayo.
Israel y Mike: no, tú te quedas con el mesero.
Fernando: váyanse, yo me quedo con todo ese montón de joyas preciosas, miren cuanta muñeca sola hay, todas están envidiosas, vengan a mi mamacitas de mi vida.
E la barra del bar.
Milían no estaba mas que sorprendido, estaba hechizado, en su mente decía que el conocía a esa mujer; pero no la recordaba, no se imaginaba que esa era la mujer a la que el le regalo un trago una noche antes de la de ahora.
Milían: es usted la cosa mas bella del mundo, que digo cosa, la rosa mas hermosa que haya visto.
Lucia: gracias, y tú eres el único verdadero hombre de este lugar, el único que vale la pena.
Milían: es que dos veces he visto a dos mujeres tan bellas, una es usted, la otra se llama Lucia; pero vino y se fue, era como un ángel que no volveré a ver más nunca, porque ella desapareció, y hoy llega usted, que casualmente se parece a esa Lucia, quizás ella no era ni si quiera una mujer real.
Lucia: un ángel no vendría a un bar.
Milían: eso si verdad, pero quizás no la vea nunca más.
Lucia: quizás aquella mujer solo eran los escombros de una mujer; pero yo no voy a desaparecer, vendré a verte todas las noches, disfrutare viéndote, mientras juego con estos desalmados.
Milían: es bueno que venga, no quiero privarme de ver a una bella como usted.
Israel: que casualidad cantinerito, porque yo tampoco quiero privarme de conocer a un encanto como tu, eres una digna flamante joya, eres una joya como tu nombre, una joya de Cristal, así es que se llama Cristal.
Lucia: yo nunca le di mi nombre a usted.
Israel: yo lo escuche de tus provocativos labios de diosa.
Lucia: señor.
Israel: no, señor no, no me haga pasar por viejo, yo, mejor llámeme Israel, Israel Figueroa.
Mike le hizo gestos a Israel para que se quitara llevándose con el a la fiera de cristal, mientras el conquistaba a Dayanara, sin imaginarse que esa podría ser la joya del amor en su vida, y Dayanara con la fiera se dieron cuenta, al fin Dayanara había pescado aun hombre, que podría sacarla de la pobreza.
Dayanara: ¿y de donde eres?
Mike: de Belice y tu cariño.
Dayanara: soy mexicana, así que Amor a la mexicana.
Mike: ven, vamos a tomar un trago a este lado.
Dayanara: hay si.
Mientras ellos se empezaban a conocer, Lucia jugaba un juego peligroso con su doble personalidad, burlándose de su marido.
Lucia: a es usted casado.
Israel: casi viudo.
Lucia: ¡así!
Israel: si.
Lucia: su esposa esta agonizando.
Israel: si, la pobre se esta dejando morir.
Lucia: ¿Por qué? Seguro la trata muy mal.
Israel: no, para nada, soy el esposo más cariñoso, ella es que se dejo morir, se marchito.
Lucia: ¡así!
Israel: porque la que tengo será esposa; pero esposa de la muerte, ella no se preocupa por estar bien, por despertar el amor, cuando llego a mi casa, quiero salir coarriendo de aburrimiento, por eso vengo a buscar aquí lo que en casa no tengo.
Lucia: muy gracioso usted verdad.
Israel: tú ¿Cómo te llamas?
Lucia: ¡yo!
Israel: ¡claro!
Lucia: yo, yo soy Fiera de Cristal.
Israel: oh yea, fiera de cristal, pues fiera, yo soy tu domador.
Lucia: pobre diablo.
Israel: perdona, no quise enfadarte, aceptas un trago para reparar la insolencia que dije.
Lucia: si.
Israel: imbécil sírvele lo que ella desee, y no me veas así, no ofendas a la dama.
Lucia: perdone, las personas no se tratan así.
Mientras que Dayanara y Mike se conocían un poco más.
Mike: y tu preciosa, quieres tomar algo.
Dayanara: hay claro que si papi.
Mike: ¿e que trabajas?
Dayanara: en el oficio más antiguo del mundo.
Mike: ama de casa.
Dayanara dijo en su mente: ama de casa, este no es mas bruto porque no le cabe lo bruto.
Dayanara: hay si, soy ama de casa.
Mike: ¿tienes hijos?
Dayanara: si.
Mike: ¿Cuántos?
Dayanara: dos ¿y tu tienes hijos?
Mike: no, aun no; pero busco a la madre de mis hijos.
Dayanara: oh si, que bien.
La atención de los hombres se centraba mayormente en la fiera de cristal que tenia a todos comiendo de su mano, y es que como su nombre era su apariencia, que había desatado la lujuria en todos los hombres a excepción de Mike, que estaba mas loco que nunca por Dayanara.
Lucia: Israel Figueroa, el gran magnate del joyero invitándome a beber una copa.
Israel: así es, soy socio de joyerías, de empresas de automóviles y hasta fundador de una escuela.
Lucia: interesante.
Israel: así es.
Lucia: me puedes llamar fiera de cristal, si te parece.
Israel: ¡ummm...! Fiera, fiera, fiera de cristal, eres más bien como una leona.
Lucia: mas que eso, soy una puma salvaje y cariñosa porque no.
Israel: eres más bella que los diamantes de una de mis joyerías.
Lucia: ¡oh si!
Israel: quieres tener algo serio conmigo, quieres que te saque de este trabajo, quieres que te convierta de ramerita en Lenora con honores.
Lucia: pero si llevas solo minutos de conocerme y ya me quieres sacar del mundo de las rameras bellas.
Israel: ¿y que? Estoy seguro que tú eres una reina para mi corazón, estoy seguro que tú eres la mujer de mi vida, la que sustituirá al mueble inservible que tengo en casa.
Lucia: Israel, querido, dame tiempo, conóceme un poco, no confíes en la gente de buenas a primeras, soy una buena chica, si soy ramera; pero no de las que tu crees, soy mas decente, y déjame conocerte cariño.
Israel: entonces acepta verme todas las noches.
Lucia: claro que si, aquí a la misma hora.
Bella, única, astuta y adolorida en su corazón es como es hoy Lucia, por lo que desatara razones para un divorcio justo no sin antes cobrarle cuentas a su marido al enamorarlo con su otra identidad.
Lucia se apresuro en llegar a su casa antes de que su marido lo hiciera, mientras viajaba en el carro, platicaba con su chofer de confianza a quien le pedía que no fuere a decir nada de lo que había visto esta noche y de lo que vería desde esta noche para delante.
Cuando el amor se marchita nunca se pierde la esperanza de que florezca en otro corazón y en otro lugar y es así como Lucia cansada de las infidelidades de su marido con cuanta mujer se le aparece, ella decidirá tomar su rumbo, y es ella misma quien va por la revancha; pero en busca de una revancha su corazón podría cruzar con el amor, dando así un giro inesperado en su vida, si un barman será el amor de Lucia, la fiera de cristal, el amor florecerá para Lucia en otro hombre que no es su marido.
Comienza a fabricarse la desgracia de Israel Figueroa, cuando el llega a su casa como si nada besando a su esposa, feliz como nunca, tratando de decir que esta feliz de verla, sin sospechar que esta sabe que esta feliz porque conoció a otra mujer, si; pero hoy su esposa inteligente mente esquiva sus besos y caricias como el por muchos años lo ha venido haciendo con ella, ahora comienza a sentir la indiferencia de su esposa, un hecho que en el ahora no causa ni calor ni frío.
Pasaron días en lo que la fiera de cristal e Israel, se encontraban en aquel bar donde se conocieron, bar que por cierto tenia el mismo nombre, Fiera de Cristal, en cada salida de ellos, Israel le obsequiaba una joya diferente y muy fina por cierto, la llevaba al cine, a cenar, a bailar, a pasear, hacia todo lo que un día hizo cuando la conquisto como Lucia, y una noche por cosas del destino Israel dejo plantada a la fiera, momento en el que el Amor se dio paso, y es que Milían y la Fiera tuvieron tiempo para conversar y confesarse el amor que había nacido entre los dos.
Tiempo Después.
Bar La Fiera de Cristal.
Lucia estuvo sentada en la barra del bar, luciendo un espectacular vestido color rojo con sus llamativos coqueteos esperaba a Israel, quien nunca llego a esa cita.
Milían: señora, tenga usted.
Lucia: yo no pedí eso.
Milían: es cortesía mía.
Lucia: siempre acostumbra ser cortes con las mujeres.
Milían: no puedo resistirlo.
Lucia: eres encantador.
Milían: va por mi cuenta, y gracias.
Lucia: sabes que muchacho, yo soy muy mayor para ti, podría ser tu mami.
Milían: claro; pero no lo es.
Lucia: aun así, eres demasiado atractivo y te vez mas maduro que uno de estos patanes.
Milían: claro, clarito, ahora recuerdo quien es usted.
Lucia: ¿Qué? ¿Qué recuerdas que?
Milían: usted se llama Lucia, Lucia de Figueroa.
Lucia: hay no, tú me confundes a mí.
Milían: se ve que finge ser una mujer fría y calculadora, señora, si usted quiere confíe en mi, no soy nadie, mas sin embargo se entender a la gente.
Lucia: ¿Por qué confiar en un desconocido?
Milían: por que soy desconocido, por esa sencilla razón.
Lucia: si como no, creer y confiar en ti.
Milían: además porque llevo casi dos meses viéndola noche tras noche siendo objeto de exhibición para un hombre frívolo como lo es Israel Figueroa, no se que gana exhibiéndose con su esposo através de un disfraz, porque no se exhibe tal cual como usted es, Israel es feliz porque es el quien exhibe a la mas bella, cuando llegue otra bella le aseguro que dejara de exhibirla a usted por esa otra, eso es su esposo, yo lo conozco desde hace muchos años, desde que trabajo aquí, Lucia, yo se que es usted, no la voy a juzgar, no voy a preguntarle porque hizo esto, no se que dolor trae usted; pero si puede confiar en mi hágalo.
Lucia: si, está bien, soy yo.
Milían: quieres salir conmigo, yo salgo en quince minutos, podemos ir a tomar algo y platicar, claro siempre y cuando no sea Whisky o Martini arrepentido.
Lucia: está bien; pero será que puedo bailar en ese tuvo.
Milían: de poder puede; pero para que exhibirse más, no lo haga.
Lucia: ¿Por qué?
Milían: porque tu eres diferente, no eres como ellas, todas son unas rameras que lo hacen por dinero, tu eres algo hermoso, una autentica joya, eres delicadeza, no se, no me gustaría que pierdas tu delicadeza natural.
Lucia: tú ganas, por esa caballerosidad, porque si fueras otro, pelarías los ojos y me convencieras de que lo haga.
Poco después la magia del amor a comenzando entre un nuevo amor que brotara para Milían y Lucia, si y es que un inicio los llevo a terminar en una cama en una apasionante entrega de amor donde unieron cuerpos.
Hotel.
Milían y Lucia le dieron rienda suelta a los que es el deseo, la pasión y el amor que los envolvió sin esperárselo y es que la felicidad al fin había tocado las puertas de dos corazones hechos el uno para el otro
Milían: déjalo y vente conmigo.
Lucia: aceptarías quedarte al lado de una divorciada y mucho mayor que tu.
Milían: si aceptas los tragos que te obsequio siempre.
Lucia: yo nunca los he rechazado.
Milían: Lucia, mi Lucy, desde que te vi como Lucia me gustaste, me gusto esa gacela misteriosa, me gusto esa sombra de mujer que llego para cambiar mis pensamientos, mi vida, todo lo cambiaste cuando te conocí, llevaba mucho tiempo callando que me gustabas, que estaba enamorado de ti, me reventaba verte con ese esposo tuyo, me gustas por tu forma de ser, deja a Figueroa, y vente conmigo, es cierto que el es de dinero; pero no te ama como yo lo hago desde que te conocí, yo te quiero a ti, no importa si eres pobre como yo, mejor, los dos pobres; pero ricos de amor, y amor de mi nunca te faltara y tampoco te faltara que comer, que vestir, donde vivir, yo trabajare por los dos.
Lucia: dame veinticuatro horas para darte una respuesta, quizás solucione todo y deje de desquitarme de mi marido.
Milían: ¡Te Amo Lucy!
Lucia: Milían, yo no quiero ser el juguete de un jovencito caprichoso.
Milían: soy joven; pero no soy inmaduro, se lo que quiero mi amor, y yo quiero hacer una familia contigo y quiero que seamos los fundadores de nuestra propia familia.
Lucia: eso me hace amarte más.
El matrimonio es como una casa con puertas, que si dejas las puertas abiertas otra persona entra y se roba lo que tienes, y es así como otro ocupara el lugar que Israel dejo en su matrimonio, todo le paso por andar tras otras mujeres y nunca se dio cuenta que dejo su matrimonio y su casa abierto a la oportunidad que otro aprovecho para quedarse con lo que era de él.
Esta noche, cuando Lucia llego de verse con Milían, se dio cuenta que en su casa estaba su marido reunido con sus dos amigo, estaba tomados y ella para no ser vista entro por la puerta de la cocina; pero lo que ella escucho fue monstruoso para ella, pues era el concepto en el que su marido la tenia.
Uno de los amigos decía “Fernando”: ¿hasta donde has llegado con la fiera?
Israel: cállate imbécil, si quieres lo públicas tonto, mejor ve y díselo a Lucia, deja de decirlo con gritos, que no vez que ella estaba arriba acostada, lo cierto es que ya tengo una buenísima candidata que sustituya el lugar de Lucia en esta casa.
Mike: ¿vas a divorciarte?
Israel: ¡si!
Fernando: no que tu no te divorciabas nunca, porque disque cuidabas la reputación y todo eso del que dirán.
Israel: es que la fiera me ha hecho cambiar, por esa mujerona yo dejo por un lado el que dirán.
Mike: vas a dejar que Lucia se quede con la mitad de todo lo tuyo.
Israel: jamás, además Lucia, es una mujer tonta, dejada, ella que sabe de pelear, es abogada si; pero a la hora de la hora es una mujer y le dejare quizás una miseria, es que esa tonta se va como llego a esta casa, sin nada, pobre y vacía.
Mike: por derecho a ella le corresponde la mitad de todo lo tuyo.
Fernando: se que se casaron por bienes mancomunados.
Israel: si; pero si pongo todo a nombre de mi fiera no me lo podrá quitar.
Mike: estás loco, súper demente, ni conoces demasiado a esa mujer como para poner todo a nombre de ella y le vas a dar todo sin saber que clase de arpía es.
Israel: me ama y yo la amo, ella me lo ha dicho y yo la amo.
Fernando: que casualidad que dijeras lo mismo con Gisela, con Ruth, y hasta con Lucia, para que mencionar todas las mujeres que has amado y te han dicho que te aman.
Israel: ella me ama.
Fernando: te urge divorciarte de Lucia, se te nota, claro que si verdad.
Mike: esa mujercita lo tiene perdidamente enamorado, hemos perdido al mas sinvergüenza de nuestro club.
Israel: si, mañana mismo Lucia me dará el divorcio y mañana mismo la fiera tomara su lugar en esta casa, no puedo creer, al fin volveré a ser feliz con ella, con mi fiera, esa será mi hembra.
Mike: increíble.
Israel: increíble, no pensé que mi fiera llegara a esta casa a ocupar su lugar, el lugar de mi ex odia esposa.
Mike: la odias.
Israel: si, ya no la soporto, es que su forma me harta, la odio, es estúpida y tonta.
Lucia subió a su habitación, sin ser vista por los amigos borrachos de su marido que salieron a fumar al balcón de la mansión.
Mientras Lucia en su recamara se desahoga con su diario personal, quien conoce todo el dolor de esta mujer; pero ya no es dolor por amor si no por rencor y tanto daño que su marido le ha provocado.
Lucia Cristal cuando recientemente se había casado, decoro su casa con mucho amor, poniendo retratos suyos, retratos del matrimonio, dejo un porta retrato sin fotografía, pues decía que ahí quería poner la primer fotografía de su hijo, un hijo que nunca llego su marido estéril era y nunca quiso adoptar un hijo, todo aquello que con amor hizo lucia lo destruyo a medida su vida perdió color, llegó un momento en el que destruyo foto por foto, en el que destruyo el sueño frustrado de ser mamá.
Lucia: ¿Por qué? ¿Por qué? Si yo nunca lo engañe, siempre viví amándolo, deje mi carrera por el, deje todo lo que pude llegar hacer, deje ir el tiempo sin ser madre; pero juro, lo juro que voy aceptar el amor de ese joven humilde que trabaja en el bar, ya estoy decidida a compartir mi vida con ese joven sin importarme el quitarle todo a mi marido.
Lucia comenzó a escribir en su diario personal, todo aquello que pensaba mediante la rabia y el dolor de no ser amada por su marido.
Lucia: hoy por fin después de hace casi diez años de matrimonio, por fin volví a sentirme mujer, cuando el me estremeció en sus brazos de hombre, cuando me beso, me acaricio y me hizo el amor, y no hablo de mi marido, hablo de mi nuevo amor, del hombre que esta llenando de amor mi corazón, de un hombre que si me ama, un hombre que me hace sentir viva, hoy por hoy, Lucia Cristal, será la fiera de cristal, una fiera cansada del maltrato. Una mujer que ama, y que empieza a recoger su desgarrado y desdichado corazón, una mujer que sabe cuando una mujer puede dejar de amar.
Mirándose al espejo, dándose cuenta que no es ni la sombra de lo que fue, era como Lucia reflexionaba sobre los años perdidos; por que sabia que esos eran experiencias de la vida, que uno tenia que tropezar muchas veces para poder aprender de cada error.
Lucia escribía nuevamente en su diario otra reflexión de su vida cotidiana, de esa triste realidad de mujer no amada por su marido.
Lucia: Israel me las vas a pagar, Lucia te quitara la mitad de tus bienes y Cristal, la fiera de cristal arrancara la otra parte, te lo voy a quitar todo, voy a darte donde más te duele.
Lucia: tu, tu dejaste la puerta abierta para que otro llegará a mi corazón, no me arrepiento lo amo y por ti ya no siente nada, tú te encargaste de matar todo lo que por ti sentía, paso a paso mataste lo que yo sentía, en Milían encontré algo que hace años tu no me dabas, calor de hombre me sentí mujer otra vez, sentía estar reviviendo en brazos de aquel hombre que con caricias desnudaba mi cuerpo, me sentí protegida y amada en sus brazos. Lucia, la estúpida, la tonta como el me llamaba, la imbécil mujer gris, llevaba años sin vivir, su marido nunca la amo, que tonta era Lucia del ayer, ella escuchaba a su marido decir que era una tonta, su marido la humillaba, nunca la hacia sentir amada, nunca le hacia ni si quiera el sexo, solo cuando le daba la gana y no encontraba con quien satisfacerse, no le importaba que ella sintiera, solo le importaba a el lo que el sintiera; pero como dice el famoso dicho, que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista y el mal de Lucia se venció a los once años, porque el desamor mato su corazón, hoy siento esta noche como el capitulo final de una historia. ¿Cómo puede el destino ser cambiado después de sentirse derrotado, acabado, sin deseos de seguir? Fácil, porque la vida no es tan injusta después de todo, ya que me dio la oportunidad de encontrar nuevamente el Amor, si el amor en Milían Alcanzarás, quien llego a mi vida para mostrarme que puedo tener una segunda oportunidad en el amor y para hacerme saber que en la vida no solo hay una oportunidad si no muchas oportunidades, me mostró que yo soy bella sin necesidad de disfrazarme como la fiera de cristal. Quizás si busco entre mis preguntas encontrare las respuestas que no he querido aceptar, como la razón por la que mi marido no me quiere, quizás me falto ser mas femenina, mas preocupada por la apariencia física, me falto avivar la llama de amor y la pasión, quizás eso que no hice con Israel, lo haré con Milían, si porque de las experiencias se aprende, aunque sean experiencias de dolor. Pero al mismo tiempo me doy cuenta que esa llama de la pasión debió ser prendida por los dos, ya que ambos éramos la pareja, Israel nunca me quiso; pero la única forma de llevarme a la cama para él fue esa, casarse conmigo, porque sabia que yo era de una familia basada en principios y valores morales, yo era la esposa perfecta, la incrédula, la idiota ideal para ser digna esposa suya, la que podía mostrar en publico, solo en esos momentos era su esposa, en casa éramos como dos desconocidos, como los inquilinos de una casa renta, ya que importa, lo que fue, fue y lo que no, tampoco será, no se que fue lo que falto en este matrimonio de mentiras, lo que yo se es que se acabo aquí, ya no mas matrimonio, y aquí empieza el capitulo de amor entre Lucia y Milían.
Así es como paso la última noche de Lucia con Israel, lloraba mientras borraba con dolor el pasado y le daba cabida al nuevo sol que alumbraría con su amor Milían.
Esta mañana Lucia comenzó a destrozar las fotos de su matrimonio, de un matrimonio que lo único que quedo fue discusiones, ofensa y humillaciones, un matrimonio del cual solo recibió malos sabores de boca.
Lucia: cuantos años desperdiciados en la nada, cuantos años vote en esta sala, cuantas noches te esperaba llegar, te recibía con los brazos abiertos, cansada, con sueños, no me dormía esperándote llegar, creyéndote trabajar, cuando lo único que hacías era revolcarte con cualquier mujerzuela, con cuanto amor te ame, cuantas promesas rotas sin cumplir se quedaron en esta casa, cuantas humillaciones hay en estas paredes gradas para mi, como olvidar si el daño ya esta ocasionado, Israel, cuantas promesas nos hicimos en esta sala, como olvidar cuando me decías que querías llenarme de hijos, cuando me decías que no m dejarías por ninguna otra, sin importa cuan bella fuese, cuando me decías que no me dejarías de amar nunca, y hoy solo queda el silencio de las paredes, hoy solo quedan grabados nuestros nombres sobre esta casa, solo quedan grabadas mis lagrimas, yo te idolatre, era el hombre ideal, el hombre de mi vida ¿Por qué Israel? ¿Por qué acabaste mi vida?
E Israel bajaba las escaleras y escucho lo ultimo que su esposa pronunciaba antes de irse de la casa.
Israel: ¡perdón!
Lucia: todas las noches venias oliendo a licor, a perfume de mujer, hasta traías marcas labiales de otras mujeres, y yo me calle tantas veces.
Israel: Lucia, hace mucho que no nos amábamos, que no nos entendíamos y es por eso que.
Lucia: ¿es por eso que?
Israel: quiero divorciarme de ti.
Lucia: no ¿Por qué?
Israel: Lucia, realmente no te quiero, no quiero pelear nada, te dejare la mitad de lo mío, dame el divorcio hoy mismo si es posible.
Lucia: ¿en que fallamos?
Israel: en nada y en todo, el amor no es eterno Lucia, el amor es algo que llega y se va, yo nunca tenia en mente quedarme casado contigo; pero como buen hombre debía cuidar de mi reputación, pude divorciarme antes; pero preferí amargarme por cuidar el que dirán de nuestra sociedad, y hoy con largos años de pelea, discusión tras discusión es justo que los dos rehagamos nuestra vida, ya estoy cansado de peleas, de celos, de discusiones, de verte acabada y llena de vejez, me canse, me canse, me harte, no te quiero mas en mi vida.
Lucia: me usaste, me usaste para aparentar ser la familia perfecta, fui tu pantalla d mentiras, no me amaste, me mentiste, era solo un juego lo que sentías por mí, era solo un juego cruel de tu vanidad, y ahora me envías con el corazón destrozado y más desdichada que nunca, ¿te cansas? Eso, eso es todo lo que me dices que te cansaste de tu capricho de reputación.
Israel: si, si me canse, me canse, me canse de tu forma de ser, eres estúpida, sin gracia, sin garbo, no despiertas deseos en mi, me das aburrimientos, yo quiero una mujer no una copia insípida de mujer, para esa gracia me busco un travestido que es la copia mas pirata de una mujer; pero tu nunca fuiste una mujer, era mas mujer quizás un travesti antes que tu, nunca supiste avivar la pasión, siempre fuiste imbécil y modesta para todo, me hartaste con tus aire de mojigata, yo quería una mujer no una copia de mujer, para que querría yo un remedo de mujer, tal vez para criada de la casa nada mas.
Lucia: claro, querías que yo fuera la copia exacta de una ramera, que se viste mostrándolo todo, y ahora hallaste a una así y me cambias por esa, una que te dará sexo, lo que según tu yo no te doy, ahora tienes a una de las que te gustan a ti, una ramera que se revuelca por dinero y se revuelcan con uno y con otro, con el mejor postor.
Israel: no; pero si encontré una mujer sensual, una mujer que me atrae, una que me da pasión, una mujer que es capaz de retener a su hombre sin tan si quiera darle sexo, a ti que te costaba vestirte mas elegantemente, que te costaba incitar a tu hombre, que te costaba calentarlo con solo la manera de vestir, pero tu no, tu le tirabas un balde de agua fría para enfriarlo mas, tu te vestías horrible, que con solo mirarte matabas las pasiones, estabas casi siempre desarreglada, con cara de magdalena, me veías llegar y e interrogabas ¿Cuántas mujeres viste hoy? ¿Qué hiciste hoy? Con todo eso y más me hartaste y me cansaste al punto de que te traiciones con cuanta mujer quise hacerlo.
Lucia: yo fui todo; pero menos acosadora, nunca te interrogue como tu dices, mas tu si me mentiste una y otra vez, la calma de tu órgano sexual la complacías en camas de rameras, fuiste amante hasta de tus secretarias, trajiste no solo una vez a tus amante a esta casa y que bueno que nos vamos a divorciar y mas bueno es que hayas decidido darme la mitad de tus bienes, por las buenas, porque por las malas te hubiera ido muy mal, y sabes, no lo voy a rechazar, yo no soy la tonta que enseñaste a tus amigos, no soy la tonta que llevaste a tus evento divulgándola como tu muñeca de trapo, la que andaba como mujer de presentación social, no soy la tonta a la que buscaste como abogada para tu juicio, solo fui una idiota que se enamoro del hombre equivocado, la que te confundió con un príncipe azul.
Israel: perfecto.
Lucia: ¿Cómo se llama la nueva tonta?
Israel: ¿Cómo se llama quien?
Lucia: por Dios, no te hagas el tonto, el desentendido, Israel, a tus años vas a tratar de mentirme mas, ahora vas a decirme que o tienes candidata para que me sustituya, tu odias la soledad.
Israel: se llama Fiera de Cristal.
Lucia: bien, me iré hoy mismo de tu casa.
Israel: ¿A dónde iras? ¿Quieres dinero?
Lucia: no es tu problema a donde vaya.
Israel: pero claro que si aun eres mi problema, quieres dinero para irte a rentar algo, no quiero que trabajes.
Lucia: que te importa, ya no es tu problema, trabajar no es indecente, a partir de hoy puedo ser una ramera si me da la gana, puedo acostarme con cualquier viejo sucio, y no es tu asunto lo que yo haga, además por si se te olvido yo soy abogada y voy a retomar mi profesión, estudiare un poco para ponerme al día, por todo eso de las reformas de las leyes, y gracias por haberte casado conmigo y haberme dado la residencia en este país, gracias por todo, se feliz.
Israel: no es nada, tú mereces eso y as, solo que lo nuestro no funciona más, eres grandiosa y serás feliz.
Lucia: no me des sermones que nacen de dientes para fuera y te recuerdo algo.
Israel: ¿Qué?
Lucia: lo que se hace en esta vida, se paga en esta vida.
Israel: ¿Qué quieres decir?
Lucia: nos vemos en dos semanas para firma los papeles del divorcio.
Israel: Lucia.
Lucia: ¡dime!
Israel: cuídate.
Más tarde.
Lucia salio con sus equipajes, en los cuales llevaba un dolor de un matrimonio frustrado y en otros el nuevo sol que le llegaría a resplandecer el dolor para convertírselo en dicha.
El tiempo transcurría rápidamente, se iban los días y las noches, hoy noches y días enteros Israel se los dedicaba a su amada Fiera de Cristal, mujer con quien no había logrado tener sexo, por más intentos que había hecho, lo que si era un hecho es que con sus toques de sensualidad, vanidad y arrogancia, con todo esa mujer conocida como la fiera de Cristal había vuelto loco de amor al que había sido su marido por muchos, muchos años, tanto lo enamoro, que logro manejarlo a su antojo y en una noche le dijo que si aceptaba casarse con él, le daría todo cuanto bien material y espiritual poseía, y esto fue a lo que ella no se negó, como Lucia capto la mitad de los bienes y como la fiera le quitaría la otra mitad, su misma esposa lo dejaría sin nada, todo estaba a pedir de boca para Lucia en su desquite, ella le pidió que pusiera a nombre de ella toda la fortuna, que si hacia eso se casaba sin pensarlo dos veces y como el la amaba a un extremo inmenso acepto las peticiones de esa mujer.
Mansión Figueroa Quiroga.
Israel: ¿me amas?
Lucia: claro que si mi vida.
Israel: todo lo mío te daré, todo cuanto tengo será tuyo si aceptas ser mi esposa, todo lo pondré a tu nombre, el mismo día que me divorcie de Lucia, mi actual mujer, para que veas que no te miento te he traído a mi casa, ella ya no vive aquí, te he tardío aquí para demostrarte que esta casa espera por ti.
Lucia: Israel, quiero pasa todos los días de mi vida contigo, no quiero que nunca dejemos de amarnos.
Israel: no, no digas eso, no mas promesas y vivamos el momento, lo nuestro, las promesas no van conmigo, no funcionan, vivamos lo nuestro a plenitud.
Lucia: no quieres pasar tu vida conmigo, no quieres vivir por siempre a mi lado.
Israel: eso si, claro que si; pero es que las promesas no siempre se cumplen, es mejor que pensemos que lo nuestro no tendrá fin, mi amor, por su puesto que si quiero pasar todos los días de mi vida a tu lado; pero no me hagas hacer promesas porque no quiero hacer promesas que quizás no cumpla como se deben, no quiero herirte como la herí a ella.
Lucia: ¿la heriste?
Israel: créeme que no lo quise hacer, no se porque, no se como lo hice, no fue mi intención, me duele mucho que ella aya sufrido mucho a mi lado, ella fue buena, no le deseo ningún mal, siempre la voy a querer, será como la amiga, nunca deseare nada malo para ella, en estos días que ella se fue de mi casa, he pensado mucho en el dolor que tal vez ella padeció soportando mis insolencias, mis faltas de respeto, he pensado en lo duro que fui, en lo mucho que la maltrate, la ofendí, la humille, la pisotee, la culpe de la muerte de mis dos hijos, sabiendo que era un problema de nacimiento, y que ella no tenia la culpa de que nuestros hijos nunca pudieran nacer, no me quise hacer tratamiento para poder ver si podía engendrar hijos otra vez, por la simple razón de que no quería embarazarla y que un tercer hijo se nos muriera.
Lucia: lo siento mucho.
Israel: yo mas lo siento por ella, jamás debió conocer a un tipo tan ruin como yo, la engañe tantas veces, traje amantes hasta mi casa, no me importaba hacerle daño, me sentía frustrado de no ser papá, la culpe de todo lo malo a ella, se me hizo fácil solo culparla a ella, nunca la entendí, nunca la escuche, no fui buen esposo, le mentí y la insulte, es que realmente soy un cochino, un animal sin educación moral y espiritual y temo hacerte daño a ti.
Lucia: vas a ser lo mismo conmigo, no, puede que seas mejor, de los errores se aprende, si te lo diré yo.
Israel: no, no, es porque era mi primera vez casado, y aprendí de eso, el gran Israel Figueroa Quiroga, sea enamorado de verdad, a Lucia no la ame simplemente la deseaba y la lleve a la cama, por medio del matrimonio, una vez poseída por mi, ya no la quise mas.
Lucia dijo en mente: nunca me amaste.
Israel: tú tienes una historia.
Lucia: si.
Israel: cuéntamela.
Lucia dijo en mente: es el momento de desahogar mi dolor.
Lucia: estuve casada por 11 años, me paso exactamente lo mismo que a Lucia, tu ex mujer, viví engañada, maltratada, pisoteada, insultada, humillada, despreciada, mi marido consiguió tenerme y luego de tenerme al tiempo se aburrió de mi, comenzó con sus llegadas tarde, con sus prendas de vestir llenas de perfume de mujer, con marcas labiales en las camisas, con mordidas en el cuello, siempre había una escusa para no intimar, que le dolía la cabeza, que estaba estresado, que no me inventaba, el no me amo nunca, y con sus indiferencias mato mi amor por él, deje de amarlo, viví el tiempo que viví con él, porque pensé, trate de recuperar el matrimonio; pero eso no se pudo, yo era gris, tonta, era fea, aburrida, incapaz de levantarle la pasión a los hombres, y que hice, convertirme en esto, gracias a los consejo de una mujer que trabajaba como prostituta, no me hice prostituta, solamente le hice caso, aproveche el dinero de mi marido y me convertí en lo que hoy soy, en esta bella deseable Fiera de Cristal, antes era un mundo oscuro, ahora soy un mundo de color cristal, nada me hace daño, soy feliz porque estoy enamorada.
Israel: de mí.
Lucia: si, de ti.
Israel: me duele lo que sufriste, porque es lo mismo que el hice yo a Lucia, cuanto me pesa haberla dañado.
Así continuaron pasando los días y las noches, Lucia siguió viviendo otra vida con su actual marido Israel, pero al terminar la función de la fiera de cristal, vivía la vida con su amado Milían.
Lucia y Milían se veían todos los días, había veces que pasaban la noche juntos planificando para cuando se juntaran para casarse y ser felices, y con sus salidas y entregas continuas, su amor crecía y crecía desmedidamente, como lo hacia el amor de Israel por la bella fiera, que sin sospechárselo le preparaba el golpe maestro, un golpe que le dolería mucho ya que descubriría que no era nada mas y nada menos que la misma esposa de él.
Lucia a decidido darle fin a su juego y en un final sorprendente, su vida podría peligrar y su deseo de ser feliz a la tumba podría ir a terminar, y es que de un hilo prende su suerte ya que decide revelar su otra identidad, conociendo que a Israel lo que menos le desagradan son las mentiras y las burlas, y esto para el a sido una burla muy pesada, que reaccionara con violencia ante la verdad.
Bar La Fiera de Cristal.
Dayanara y su amigo Mike Vida, bebían un trago, se comentaban algo, estando sentados en la barra del bar, y algo que puso a Milían a temblar cuando lo escucho.
Dayanara: ¿conoces mucho a Israel Figueroa?
Mike: claro, desde niños nos conocemos, el vino bien pequeñín de su natral tierra española.
Dayanara: ¿es violento?
Mike: depende, si se burlan de él, si lo es, si lo humillan, le mienten puede llegar a ser muy violento y olvidarse de sus recatos, más si lo hacen sufrir.
Y Milían que limpiaba unas copas, al oír aquello se quedo perplejo, sin darse cuenta se le cayo la copa de la mano, Dayanara y Mike, se le quedaron viendo, como este los veía en asombro, el jefe llego a regañarlo por lo sucedido con la copa.
El jefe dijo: ¿viste lo que has hecho?
Milían: ¡la va a matar!
El jefe: ¿a quien? A ti es que voy a despedir y no matarte.
Milían: la va a matar, la matara y yo tengo que impedirlo, debo salvarla.
Mike: ¿Qué? ¿De que habla usted?
Dayanara: hay ya, no preguntes, préstale tu carro, te lo devolverá.
Mike: ¿Qué pasa? A no tu me lo tienes que contar todo.
Milían: la señora Lucia, es la misma mujer que todas estas noches se a hecho llamar La Fiera de Cristal, y hoy ella se lo va a confesar.
A Mike se le cayó el trago de las manos al descubrir la verdad y a los empleados y demás personas presentes en el bar, el oír aquello los dejo sin aliento.
Mike: ¡no!
El jefe: no, otra copa más que me quiebran en este día.
Mike: yo, yo le pagare viejo cobarde.
Dayanara: si viejo estúpido.
Mike: eso mi vida.
Dayanara: sálvala, sálvala, no puedes dejar que la madre de tu hijo se muera.
Mike: madre Lucia, Lucia madre, embarazada, embarazada de ti.
Dayanara: vete, corre, por favor salva a mi amiga.
Mike: a no, tu me debes un informe completo sobre Lucia o la fiera de cristal, lo que sea ella, si Dayanara debes contármelo todo, todito, y tu vete, corre, no sabes cuan violento es ese hombre, salva a tu mujer y a tu hijo, hay no, no puedo creerlo, tu y la fiera no son hermanas, son amigas, la fiera es Lucia, al casi ex esposa de mi amigo, no esto es fatal, es el fin del mundo.
Milían: gracias don.
El jefe: ¿y tu trabajo?
Dayanara: usted es sordo o que, escuche que el tiene que salvar a su hijo y a la mujer, tragase su trabajo viejo insolente.
El jefe: ojala por salvar las vidas de ellos no pierda la de él.
Dayanara: cayese atrevido y cruel.
Mike: si mi amor, viejo cruel, el es cruel, tu no te hagas la tonta, revélame todo al ya mi vida.
Dayanara: si, tú ganas papi.
Los minutos cuentan para el joven Milían, todo era difícil, las pruebas mas difíciles se enfrentaban ahora, el tráfico no ayudaba mucho para llegar a la residencia Figueroa Quiroga.
Residencia Figueroa Quiroga.
Lucia firmo los papeles que la dejaban divorciada de Israel, ahora estaba en libertad y su ex esposo esperaba con ansías la llegada de la fiera de cristal.
Lucia: listo, felicidades Israel Figueroa Quiroga, lograste lo que querías, ganaste este juego; pero no ganaste la guerra, te prometo que el tiro de gracia lo daré yo.
Israel: estás molesta Lucia.
Israel: no; pero necesito que sepas algo que he tratado de decirte; pero que por las circunstancias no he podido decirte.
Israel: ¿Qué?
Lucia: ya no serás feliz con la ramera que andas luciendo hoy por todo Virginia.
Israel: ¿Por qué? Porque tú lo dices, no se te ocurra meterte con ella, no le hagas escenas ridículas.
Lucia: Israel, yo no soy de esa clase, huy no, yo no me rebajo a tanto.
Israel: quédate y la conocerás, es bella, y fíjate en ella para que así puedas retener a tu próximo esposo.
Lucia: no, no me interesa conocerla, debo irme, saldré de viaje.
Israel: que seas feliz.
Lucia: oh si claro que si, eso ni lo dudes, ya encontré un hombre que daría hasta su vida por mi, ese es un hombre que sabe valorar a una mujer, ese hombre se quedara con lo que mas amas.
Israel: por favor Lucia.
Lucia salio para vestirse como la Fiera de Cristal, y pocos minutos después entro la tropicalota, la sensual y astuta fiera de cristal, hoy venia vestida en ropas de color verde natural, con un traje súper caliente tal cual degustaban a Israel.
Lucia “la fiera”: hola cariñito bello, oso mío ¿Cómo estas mi oso hermoso?
Israel: bien ahora que estas aquí mi amor, eres el regalo mas bello que me a dado la vida, mire abogado, no es una maravillosa dama, mire lo que escogí, esto es tener gustos.
Lucia “la fiera”: mi amor.
Israel: quiero darle el resto de mi fortuna a ella, hágala firmar, como se lo explique yo.
Lucia “la fiera”: hay papi te quiero, que rico lo que haces por mi.
Israel: por ti hago que hasta lo imposible sea posible, que firme, yo voy a traer una botella para brindar por mi nueva vida con mi casi esposa.
El abogado: esta usted seguro señor Figueroa.
Israel: si, no oye bien, o acaso hablo otro idioma que no sea el latín.
El abogado: perfecto.
Mientras tanto Milían lucha por llegar; pero el tráfico lo detiene, ya que esta demasiado grande, por lo que busca una salida, y es así como consigue otro medio de transporte y para ello deja el carro y se roba una motocicleta.
Milían: mi amor debes estar bien, no le digas nada aun, no Dios, no lo permitas, mi amor, mi vida cuídate, es mi hijo y tu lo que corren peligro, Dios, Dios te suplico por ellos y no por mi, sálvalos a ellos y tómame a mi si es necesario.
Y por si fuera poco la policía comenzó a perseguir a Milían; pero el no se detuvo si no que aumento la velocidad en aquella motocicleta.
Residencia Figueroa Quiroga.
Al fin el malvado Israel paga su maltrato a su ex mujer y es que había Lucia “la fiera”, había decidido revelar su verdad, la identidad de que ella no era ninguna fiera de cristal, si no que en realidad era Lucia Cristal Preciado.
Israel: ¿y el abogado que hace aquí todavía? Abogado es una celebración privado, solo para dos, si sabe que es dos, mire mis dedos, uno y dos, solo dos, no tres.
Abogado: la señora no quiso firmar lo que usted le daba.
Israel: ¿Por qué?
Lucia “la fiera”: ¿Por qué? Deberás quieres saber porque, quieres saber la verdad.
Israel: mi amor te hizo enfadar el abogado aquí presente, imbécil que le hiciste a mi amada.
Lucia “la fiera”: no y eso es más no me gusto nunca de ti, culpabas a inocentes de lo que eras culpable solo tú, siempre humillaste a los que te servían fielmente.
Israel: ¿Cómo?
Lucia “la fiera”: Israel Figueroa Quiroga, todo, óyelo bien, todo se paga en esta vida y hoy, soy yo quien te cobra cada humillación, cada lágrima, cada grito, cada año dejado en esta casa.
Israel: hablas de la idiota de Lucia.
Lucia “la fiera”: ya basta, yo soy Lucia, Lucia, Lucia Cristal Preciado.
A Israel se le fueron los colores de su rostro, se le cayó la botella de vino que pretendía usar para su ansiada celebración, el abogado estaba anonadado ante aquella explosiva verdad.
Lucia “la fiera”: si Israel, si Israel Figueroa, aguántate, que yo te aguante todo, decidí que era justo hacerte pagar cada lagrima mía, me di cuenta de todo, no quería darme cuenta que nunca me amaste; pero me costo aceptar que no me amaste, un día te vi, yo misma te vi revolcándote con otra, en mi casa, en nuestra cama, ese día que vi eso, ese mismo día decidí salir a la calle, camine con la intención de que un carro me atropellara, quería morirme, y Dios fue tan grande que no quiso que me muriera, el destino me hizo conocer a una mujer que se ponía todas las noches a vender su cuerpo en las esquinas de un barrio pobre, esa mujer me enseño que yo podía ser otra, esa mujer me aconsejo muy bien, y me dijo cuan bella podía ser yo si me arreglaba, me dijo que no habría hombre alguno que se resistiera a mi belleza, yo le hice caso después que te vi a ti, nuevamente con otra mujer en nuestra cama, ella nunca me aconsejo que tomara doble personalidad, eso lo decidí yo, yo quise ser Lucia en tu casa y la fiera en tu vida, porque a la Lucia de tu casa no la querías, y lo mismo hice yo, usarte, ya no te quiero, ya no, tu mataste cada gota de mi amor por ti.
Israel: ¡no!
Lucia “la fiera”: si, decidí inventarme otra personalidad, , compre todo lo necesario para ser la fiera, pelucas, vestidos, joyas y en fin, todo lo necesario, me contacte con una vieja amiga mía quien me instruyo para ser lo que hoy soy, lo que hoy vez, una perra bella, una mujer destruida; pero que ya recogió los pedacitos de su corazón y otro los pego con amor, ya no podía seguir siendo la Lucia idiota, dejada, tonta y estúpida como me llamabas, podía adoptar ser otra mujer, lo conseguí, me hice bella, la que fui antes, mas bella que antes, sensual, atrevida y así fue como decidí enamorarte, bajo el rostro de la divina fiera de cristal, y sabes como se me ocurrió el nombre que me puse, por ese bar, me acorde de ese bar cuando oí que tu amigo te decía que se verían esa noche en el bar, con unas mujeres y yo, escuchando que tu me dijiste que tendrías reunión de trabajo, así fue como no me detuve para seguir mi plan, nunca me mereciste.
Israel: maldita, maldita perra asquerosa.
Lucia “la fiera”: no, perra no, mujer herida, mujer pisoteada, re-contra humillada, si, esta, esta es la historia de una mujer con dos caras y muchas heridas en el alma, una mujer de dos caras, dos mundos, una mujer con una nueva, una mujer llena de pasión por la vida y por el hombre que hoy ama, una mujer herida por un dolor ya vivido contigo Israel Figueroa, mírame, mírame, esto soy ahora por tu culpa, parezco una zorra gracias a ti, era lo que querías que fuese yo, ahora lo vez, esta zorra, esta muñeca de plástico, no es tuya, nunca seria tuya, mas nunca Israel, y mira en esta ocasión un cambio, el deseo de una salida por vivir me levo a ser la que hoy soy, esas cosas me llevaron a reflejarme en dos caras, dos mundos, y un solo dolor, si abogado, si señora abogado, yo soy la verdadera esposa de este hombre, mejor dicho, fui la esposa, cuando el amor se acaba, cuando el amor se es maltratado y la dignidad se es pisoteada, como cree usted que una mujer puede sobrevivir ante tan grande dolor, asesino el amor que sentía por el, con sus traiciones, con sus humillaciones, así mismo asesino a la idiota que fue Lucia Cristal Preciado de Figueroa.
Israel: a no, a esta perra la mato, eso lo juro, no se atreva a evitarlo porque también lo mato, maldita asquerosa, mal agradecida, viviste de gratis, perra infeliz, traidora insolente.
Lucia “la fiera”: no, no a mi tu no me tocas, ni lo sueñes, ni en tus mejores sueños podrás golpearme, ya no mas Israel, que mas golpes con los que le diste a mi alma, a mi dignidad de mujer, que mas quieres, no, ya no soy aquella tonta, ahora soy segura, ya no mas inseguridad en mi vida, esta es la cara del ¡Ya Basta! Ya basta al maltrato, esto es un alto para ti, no más, siendo como soy, así conocí mis otros pensamientos, el verdadero amor, siendo Lucia la tonta encontré el amor, desperté la pasión en un hombre mas joven que tu y que yo misma, esa es mi historia Israel, este también es el final de nuestra historia, no mas Lucia e Israel, no mas Israel y fiera de cristal, no mas, se acabo, conociste la historia y vida de Lucia cristal alias también la fiera de cristal.
Israel: que traumática vida ¿Por qué? Bien sabes que odio que se burlen de mí y hoy vas a pagarlo todo, te vas arrepentir maldita perra.
Lucia “la fiera”: ¿y lo que tú me hiciste?
Israel: tú te lo buscaste.
Israel se dio la media vuelta y con furia abrió una gaveta la cual era de una mesa que estaba en la sala, de ahí tomo una pistola y le apunto a Lucia, justo en el preciso momento que entro Milían.
Israel: te vas a morir “grito aquel hombre”.
Milían llego como el héroe gritando en desesperación “!Nooo!
Israel: no me digas, mi amor, de empresario bajaste de categoría, no me digas que hoy te gustan los gatos lame botas.
Lucia “la fiera”: ¡cállate!
Israel: y el servidor de copas ¿Qué hace aquí? ¿Quién lo invito? Hay no me digas, ese es tu amante, pues mira que se las quiere jugar de Romeo, por un pelito y llegas cuando tu Julieta ya no estuviera en este mundo ¡jajaja!
Lucia “la fiera”: no, el no es mi amante, el es mas que eso, es mi futuro esposo, mi futuro marido con todas las letras, es el padre de mi hijo
Israel: ¿Cómo? ¡Un, un, un! No, malditos, maldito él, me lo quitaste todo, a mi mujer, al que debió ser mi hijo, como es posible que tu siendo un muerto de hambre, un jovencito inexperto se quede con lo de Israel Figueroa, no puede ser, Israel, el gran Israel Figueroa perdió a su mujer a manos de un mediocre servidor de copas en una cantina de rameras, este cantinero, lo ve abogado, no voy a matar de gusto, este cantinero infeliz me lo quito todo ¡todo! ¡nooo! Los dos se burlaron de mí, en mis narices.
Milían: no, no, no, tu dejaste la puerta abierta, si la puerta de tu hogar estaba abierta de par en par cuando llegue y rescate lo poco que habías dejado de ella, tu la dejaste por irte tras las mujeres de la calle, buscaste fuera lo que tenias en casa, nunca valoraste la gran prenda que Dios te había regalado como esposa, , pudiste valorarla y ser muy feliz con ella; pero no lo hiciste, ahora otro, otro que soy yo, lo hará por ti, la valorara y le daré todo mi amor, no tuviste reparos, traías a otras mujeres a tu hogar, manchabas el nombre de tu esposa, irrespetaste el hogar que según tu le querías dar a tus hijos algún día, yo a ella solo le di lo que tu no le dabas, amor, respeto, valor, cariño, y sobre todo escucharla y tomarla en cuenta, increíble, yo la escuchaba cuando tu la insultabas, a poco tiempo de divorciarse, yo la apoye en los malos momentos que la hiciste vivir aun separados, yo sustituí el dolor por amor y la amo y me ama.
Lucia “la fiera”: no te dice nada que sean mentiras Israel.
Israel: ¡cállate! Cállate, cállense, los dos se van a morir por traidores, que bien, lo bueno es que van a morir juntos, los tres morirán juntos, ustedes dos y su hijito se irán al mismísimo infierno, ¿Quién es el primero en morir? Papá, tan valiente, mami de bebe, o bebe, hay que lastima, creo si es mami se morir de un solo con bebe ¡jajaja! Hay tan avalentonado me saliste cantinerito inmundo, pues te enviare a conocer a tu padre el de los cachos y cola roja.
Lucia “la fiera”: no, Milían no vas a dar tu vida, entiéndalo, Israel, yo te amaba, te amaba en pasado, yo te di mis mejores años, deje mi vida, mi profesión, por ti perdí mucho, te complací en todo ¿Por qué ahora vas hacerme mas daño? ¿Por qué? Yo no fui mala contigo, no fui mala esposa, nunca hice algo indebido, todo fue tu culpa, y tu desde un principio todo lo que hiciste fue decirme mentira tras mentira, los te quiero, los te amo, las promesas de amor, todo, todo eran mentiras tuyas, y yo se que nunca me quisiste por ser de la clase baja, así que déjanos ir, ya no me hagas mas daño, yo te doy lo que me diste por el divorcio, no me llevo de ti ni un solo centavo; pero no arruines mi felicidad, no mates a mi hijo y tampoco a la familia que quiero formar con él, déjame ser feliz, estoy embarazada, mi hijo y yo necesitamos a este hombre, él es nuestra familia, él es con quien quiero pasar el resto de mis días, por eso te pido en nombre del amor que te tuve, que nos dejes salir con vida.
E Israel llorando como nunca lo había hecho, decía: “¿Por qué el tiene lo mío? Cásate conmigo, criemos ese niño como si fuera mío y tuyo, casémonos de nuevo, seamos felices, reconstruyamos nuestro hogar, seremos felices, no volverás a tener quejas de mí, no te seré infiel más nunca, te amo Lucia, te amo, no me dejes, por Dios santo mujer formemos un hogar, aquel hogar de sueños que tanto soñamos juntos, que puede ofrecerle a tu hijo este muerto de hambre, nada, déjame ser el padre de tu hijo, quieres que tu hijo coma tierra en lugar de buenas comidas, que viva de miseria, cuando puede tenerlo todo a manos llenas, los quieres ver lleno de parásitos y rodeados de pediatras inexpertos, cuando puedes darle lo mejor.
Lucia “la fiera”: no, yo no, no quiero que mi hijo sea egoísta, el es el hombre que amo y me ama, el es el padre de ese bebe, tu tuviste tu oportunidad, te pedí que adoptáramos aun bebe, nunca me importo que quedaras estéril después de tu accidente, siempre te ame como se ama a un hombre, fuiste el primero en mi vida, y fuiste el que mas daño me ocasiono, y yo, hoy quiero que mi hijo nazca en un ceno familiar, no importa si es humilde y pobre, lo que quiero es que mi hijo nazca y crezca con su padre, y no será un come tierra, porque yo su madre y el, que será el padre, ambos trabajaremos porque nuestro hijo tenga lo que mas necesité.
Israel: bye, good bye.
Israel le disparo al joven Milían; pero no consiguió hacerle ningún daño, ya que el disparo pasó rozándole solamente el hombro, pero a cometer el crimen iba Israel cuando llego su mejor amigo Mike acompañado por Dayanara, quienes venían con la policía para evitar una tragedia.
Mike: hermano, amigo del alma, no, no por favor no, déjalos ser felices.
Israel: es que ella me ama a mí y no a este.
Mike: ya no los lastimes, si la amaste déjala ser feliz.
Dayanara: si, demuéstrele que su amor no era enfermizo.
Israel: es que yo la amo, ella es mía, fue mía, era mía.
Mike: pues mucho mejor, sacrifícate por su felicidad, déjala que sea feliz, esa también será tu felicidad.
Israel: ¿y yo?
Mike: aprenderás a ser feliz.
Dayanara: usted tuvo su oportunidad y la desperdicio don Israel.
Israel: esta es una, no andes con ella, manchara tu reputación, es una.
Mike: Israel, yo la amo y ella me ama a mi, me lo contó todo, ahora baja esa arma, dámela, confía en mi, podré el mejor abogado para que te dejen libre luego.
Dayanara: muy tarde se dio cuenta que la amaba, no si nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Israel: Lucia, Lucia, Lucia, por amor perdóname, perdón a los dos, hazla feliz, haz tu lo que yo no supe hacer, te llevas lo mejor que había en mi vida.
Milían: despreocúpate, viviré para hacerla feliz.
Israel: quédate con lo que te di a cambio del divorcio, no aceptare la devolución, yo tengo una mitad que no me quitaste como la fiera, perdóname, perdóname porque siempre te mentí y por eso te perdí a ti cielo, siempre mentí y yo sabia que no me gustaría que hicieran lo mismo conmigo; pero hoy se que bien dicen que con la varita que mido, con esa misma me medirían a mi y así fue. “hablaba mientras lloraba como nunca lo hizo”.
Israel fue trasladado a la cárcel, mientras el tiempo no se detenía y transcurría rápidamente. Milían no levanto cargos contra Israel Figueroa Quiroga, y por lo tanto el Sr. Israel, solamente recibió el castigo de seis meses en la cárcel, sin duda alguna el tiempo transcurrió volando.
La cárcel.
No teniendo nada que hacer Israel medito sobre su vida y sobre el daño que le causo a su ex esposa Lucia, por lo que al salir de la cárcel la vida podría convertirlo en otro tipo de persona. Ahora Israel recibía una carta que el celador le entregaba de parte de su amigo Mike.
Israel: Lucia y Dayanara prepararon todo para sus bodas, ambas son felices con sus dos amados hombres, ósea con nosotros, yo y Milían, ambos también estamos contentos por nuestras mujeres. Si amigo voy hacer papi y tu serás mi compadre, padrino de mi bebe, estoy esperado que salgas de ese lugar para que seas mi padrino de bodas también, ah no; pero no pongas esa cara que no estarás solo, te tengo una, una súper bien buena, una mujerzota, deliciosa, ricota, hey pero esta no la vas a usar, porque esta es mi hermana, que viene de Costa Rica, porque estaba trabajando haya, espero que la conozcas y que se lleven bien, tal vez me hacen tío y suenan las campanas de bodas también, seremos cunados si te gusta mi hermana. Ten Fe, que pronto saldrás de ese lugar donde estas, y serás otra vez el magnate Israel Figueroa Quiroga, solo que esta vez serás mejor que el de ayer.
Israel aforrándose a las rejas de su celda dijo: seré mejor, Dios mío, ayúdame Dios mío, ayúdame a encontrar mi camino, para ser hombre de bien.
6 Meses después.
Por fin sale de la cárcel el señor Israel, Figueroa Quiroga, y a la salida nadie lo esperaba, decidió seguir su camino, cuando de pronto de una ven una voz femenina lo llamo, y esta era una bella mujer que había bajado el vidrio de la puerta del conductor, mujer que le dijo: ¡sube!
Israel: ¿y tú quien eres?
Cielo: Cielo, soy Cielo Castañeta, la hermana de Mike Castañeta.
Israel: ¡oh! Gracias, gracias por venir a ver la salida de un derrotado.
Cielo: hay no bebe, no digas eso, Israel, ven, no tengas pena, no muerdo, hay bueno si muerdo; pero te va a gustar, porque muerdo poquito y suavecito.
Y al subir a la ven, se dio cuenta quienes eran sus amigos y es que ahí estaban todos, incluyéndose Lucia y su nuevo casi esposo Milían, Dayanara con Mike, en otros viejos amigos suyo que lo recibieron con abrazos y alegoría de verlo salir de aquel lugar.
Lucia y Milían se convirtieron en padre, construyeron un hogar muy bonito, Lucia recupero los años perdidos como madre y como mujer, volvió a su carrera de litigante, el joven Milían se convirtió en dueño del bar donde conoció a la fiera de Cristal., al que nombro con ese nombre como La Fiera de Cristal.
Dayanara y Mike tuvieron a su hijo, Israel y Cielo se hicieron buenos amigos, luego novios, y la felicidad la vida a todos les brindo, se casaron Lucia y Milían, con alegría, música, celebraron su boda en los jardines de la lujosa mansión de Israel, y con un beso Lucia la fiera de cristal fortaleció su amor con Milían Alcántara.
Reunidos en el jardín, para sacarse una fotografía estaban todos los presentes en la fiesta, luego con un brindis al eleve de las copas todos dijeron una palabra…
Personajes de la Historia.
Protagonistas.
Lucia Cristal Preciado y Milían Alcántara.
Personajes por orden de Aparición.
Israel Figueroa y Cielo Castañeta.
Mike Castañeta y Dayanara Robles.
Y el amigo Fernando Alonso Palma.
Protagonistas.
Lucia Cristal Preciado y Milían Alcántara.
Personajes por orden de Aparición.
Israel Figueroa y Cielo Castañeta.
Mike Castañeta y Dayanara Robles.
Y el amigo Fernando Alonso Palma.
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